Capítulo 18
18|Belikov en problemas.
IVÁN
La maldita puerta se atoró y no abría, Camila estaba desesperandose y haciendo mil preguntas, usmeando todo, incluso encontró unos palos y sábanas dentro de una caja, como si hubiera habido niños jugando a hacer un fuerte. La sabana se veí vieja y empolvada al igual que el resto de la especie de ático.
— Le mandaré un mensaje a Ainhara para que venga por nosotros— comentó finalmente sentándose sobre la ya sacudida sábana.
—No sabrá como abrir esto...
—¿Se te ocurre una mejor idea? —preguntó con su tono apacible, tomando mi mano y sentandome junto a ella.
—Podríamos decirle a Diego...
—Perfecto—Camila tomó su teléfono pero se lo arrebaté.
—O... Podemos disfrutar una noche de total privacidad—propuse susurrando tentativamente en su oído, Camila se acomodó el cabello con una risa nerviosa. Tomé su mano y comencé a trazar una senda de besos hasta su cuello.
Camila hizo un ruido extraño, pero no me detuve.
—Espera—me detuvo. —¿Sobre estás sábanas viejas y empolvadas?
—Ya no tienen tanto polvo.
Volví a acercarme y esta vez hice que se recostara, con una mano cuidaba su cabeza y con la otra jugueteaba con los bordes de su blusa de pijama. Camila masajeaba mi cabello con cariño. Tiernamente alejó su boca de la mía y me besó la mejilla hasta que llegó a mi cuello.
Lujuría en nuestras miradas, deseo de unirnos como no lo hacíamos hace meses.
—No podemos hacerlo sin protección— esta vez estaba bajandome los pantalones enseñándole a Batman bastante duro.
No mames.
Genial. Lo siento Batman, aún no serás el "caballero de la noche".
—Nos ocupamos mañana— volví sobre ella, Batman quería volar al batimovil. Pero Camila de nuevo dejó de besarme.
—¿Que tanto me deseas?
—Mucho, Camila, demasiado.
—Bien... —de nuevo volví a su boca pero me separó de nuevo, cada vez Batman se ponía más duro y el batimovil parecía cerrado con llave. —No puedo hacerlo—soltó. Ambos estábamos semidesnudos sobre las sábanas viejas. Las bragas de Camila me imploraban desgarrarlas.
La mirada de mi novia seguía siendo el deseo. Sé que a Camila le gustan lo juegos, le daré un juego.—Si lo harás— está vez me puse sobre ella y tomé sus bragas mientras seguía besandola tan intensamente.
—No me he depilado— se alejó muy avergonzada. Me quedé pensando.
¿Eso que? Igual sigue siendo una muy buena "entrada".
La sujeté , la sujeté demandante y seguí besandola, esta vez tracé un camino desde sus labios hasta sus pechos enrojecidos por tanto movimiento. Aproveché la posición para girarla sobre su estomago y aferrarme a ella. Unir nuestros sexos para finalmente sentirnos y fusionarnos.
ESTÁS LEYENDO
Serendipia I [El Secreto De Julia]
Mystery / ThrillerIván Belikov y Julia Medina han vivido en la misma calle por un buen tiempo y por eso Iván sabe que Julia está chiflada. Este año está a punto de cambiar todo lo que creen conocer el uno del otro, su vida ordinaria pasará a la historia y sólo queda...