Serendipia I [El Secreto De Julia]

40. Ladrón De Fotografías

Capítulo 40

40|Ladrón de fotografías.

IVÁN

No sabía como sentirme al respecto, si odiar a Julia, o ahora también a Cisco por lo que estaba diciendo.

—Pienso que deberíamos darle una oportunidad... —nos estaba diciendo, mientras caminábamos al aula de Geografía.

—¿Piensas darle una oportunidad a una enferma? Está enferma, está loca y debería estar de vuelta en el psiquiátrico, no aquí —lo corté, con coraje.

—Yo tampoco lo creo mucho, Cisco... —añadió Camila. Ainhara se resignó a negar con la cabeza.

—La chica sólo intenta jodernos, nos odia, odia este colegio y la verdad, está enferma. Cisco, lo que sientas por ella no es justificación... —decía Ainhara, pero al darse cuenta de lo que había revelado, cerró la boca inmediatamente. Todos miramos a Cisco, quien se puso rojo y luego frunció el ceño.

—Vale, muchas gracias Ainhara. Pero no fuera que yo revelo tu beso con Iván antes de las vacaciones... —igual se quedó callado y Camila me miró. Luego miró a Ainhara.

—¿Le contaste a Cisco? —reprendí a Ainhara que estaba muy apenada, sin saber que decirle a Camila.

—Mi mejor amiga y el que era mi novio —dijo indignada.

—Dejate de tonterías Camila, mejor dinos ¿por que no nos habías dicho que Nora se comunicó contigo? —esta vez todos abrimos la boca y observamos a Camila incrédulos.

Ella se limitó a apretar la mandíbula.

—¿Tu como sabes? —le recriminó A Cisco.

—Su ordenador, genia. Si algo le pasó y no hiciste nada, nos daremos cuenta Camila...

—Cállate —lo cortó Camila.

—Quiero ver eso —hablé, refiriéndome al ordenador de Nora y lo que Cisco había visto.

—Con mucho gusto les enseño como esta traidora ignoró mensajes de auxilio —completó. Empezó una batalla de revelación de secretos, en medio del pasillo, hasta que escuché algo que realmente me partió el alma.

—Te acostaste con Ben y Lucas cuando estabas con Iván —soltó Ainhara.

—Si, pues tu, pequeña zorrita, te prostituiste con el padre de Tomás, para que no te quitaran la beca —contestó Camila, con los ojos inyectados de odio. Ninguno podía creer lo que estabamos escuchando.

—Si, y también me acosté con Iván, entérate Camila, no eres el centro del universo —soltó Ainhara.

—Pasó antes de que Camila y yo anduvieramos —corregí— Perdón, antes de que anduviera con la puta de mi ex —dije claramente refiriéndome a Camila. Ella comenzó a hiperventilar y de una me soltó una bofetada.

Empezamos a gritarnos en medio del pasillo, Camila y Ahinara se tomaron del cabello, Diego y yo intentamos separarlas.

—No toques a Camila —advirtió Diego, solté a Camila.