Serendipia I [El Secreto De Julia]

24. El amante secreto.

Capítulo 24

24|El amante secreto.

DIMITRI

Tenía una extraña sensación de que Iván estaba muy pendiente a mi. A cada movimiento que hacía o cada gesto que hacía, el me miraba como si no me conociera.

Era la clase de Judo, un deporte bastante popular en la escuela, del que curiosamente Iván era sobresaliente, el es la mano derecha del profesor Carlos. Sabía que Jonathan siempre se esforzaba de sobre manera para sobresalir, pero Iván siempre ha sido muy arrogante y talentoso para casi todas las artes marciales.

Después de lo ocurrido en clase de historia, Iván inmediatamente eligió como su pareja a Jonathan y fueron los primeros en pasar a duela para un enfrentamiento. Era difícil apoyar a uno solo, Cisco estaba a mi lado echando porras a Iván junto a Ainhara y otros chicos.

—Vamos Iván —alenté.

Supongo que lo dije bastante fuerte. Jonathan me escuchó y se giró a mirarme, Iván lo tomó por sorpresa y lo derribó fácilmente llevándose la victoria.

—Puedo patearte el trasero cuando se me hinchen los huevos —amenazó Iván con una mirada maliciosa y perversa, que solo el sabe hacer. Jonathan antes de irse me miró dólido. —¿Te encuentras bien? — cuestionó Iván tomando mi hombro.— Sabes que puedes confiar en nosotros, no te juzgaremos —palmeó mi espalda. Abrí los ojos perplejo.

¡El lo sabe! ¡Iván sabe de lo mío!

[***]

—Iván lo sabe, lo descubrió no sé como —dije entrando a la habitación de Jonathan. El se levantó de su escritorio y me miró con el ceño fruncido. Miré al pasillo vacío y cerré la puerta— Sabe lo nuestro —finalicé cabizbajo.

—¿Hablas en serio? —cuestionó con pánico. Asentí. El se dejó caer en su cama, yo observé como se revolvía el cabello sin saber que hacer. Me acerqué y le acaricié el cabello. El tomó mi mano y la apretó, me miró fijamente. Yo le sonreí con seguridad.

—Tranquilo, no creo que les importe tanto. Creo que alguna parte de ellos ya lo presentía —afirmé. Jonathan se levantó y acercó su cuerpo.

—Es obvio, alguien tan guapo que nunca ha tenido novia, levanta sospechas —susurró arrinconando mi rostro entre sus brazos y acercando mis labios a los suyos, uniéndonos en un beso desesperado y aunado.
Cuando menos lo esperaba se quitó de golpe y me miró de nuevo.

—¿Eso que fue? —le pregunté, observando como iba y se sentaba a seguir haciendo deberes.

—¿Creíste que olvidé como apoyaste al gilipollas de Iván? —reclamó.

Puse los ojos en blanco.

—Pensé que seríamos una pareja gay, no una lesbiana —comenté.

—¿Por qué lesbiana? —cuestionó molesto.

—Porque me la estás haciendo de pedo, dijimos "cero drama femenino" —hice la voz aguda en la última frase.

Jonathan rodó los ojos.

—¿Como esperas que reaccione? Sabiendo que siempre has tenido una especie de Crush con el.