Les recomiendo ver el vídeo antes de leer el capítulo :D
*
Rodrigo
—Bajen sus armas —les pedí a los chicos, para que dejaran de apuntarles a los hijos de Coyolxauhqui, pero ninguno me hizo caso—. Todos sabemos lo qué hizo su madre, pero ellos dos no son culpables de nuestras muertes y, hasta donde sabemos, ellos también son víctimas en esto.
—Pero su madre... —se quejó Jaime apretando sus puños en el mango de su martillo de guerra.
—Ahora —ordené.
Caro y Lalo fueron los primeros en bajar sus armas, seguidos de Marcos, Sophia y el resto, con Jaime siendo el último, pero seguían a la defensiva y, a la mínima señal de hostilidad que hicieran, estaba seguro que los lincharían.
—Hola, chicos. Discúlpenos por esto, pero espero que comprendan, su madre... —dije acercándome a los dos hermanos, tomando una silla para sentarme cerca de ellos—. Como sea, ¿puedo saber cuáles son sus nombres?
—Yo soy Yoali —se presentó el chico, y señaló a su hermana—, y ella es Yetlanezi. Y supongo que todos saben quién es nuestra madre.
—Bonitos nombres —asentí con una sonrisa. El nombre de Yoali significa "de la noche", mientras que el de Yetlanezi significa "aurora boreal"—. Yo me llamo Rodrigo, y soy hijo de Huitzilopochtli. Nosotros seríamos algo así como primos, ¿no?
Yoali y Yetlanezi asintieron, sin dejar de ver las distintas armas que estaban apuntando incómodamente hacia ellos.
—¿Fuiste asesinado por nuestra madre? —Preguntó Yetlanezi, sin verme a los ojos.
—Sí. Todos nosotros lo fuimos —solté un suspiro—. ¿Y ustedes?
—Sí, también —respondió Yoali, con una nota de enfado en su voz—, y lo sentimos por eso, pero no era ella quien lo hizo. Madre nos quería, y ella jamás nos lastimaría. Estaba siendo controlada por alguien más cuando ocurrió.
Asentí, tratando de pensar en todo eso. Quería creerles a los chicos, pero si lo decía en voz alta, quizá me colgarían a mí también. Primero debía hacer que los chicos sintieran algo de empatía por estos dos hermanos, y luego podría revelarles la verdad sobre todo: Coyolxauhqui era una víctima más aquí, y la verdadera culpable era ¡sorpresa, sorpresa! Cipactli.
—¿Les importaría decirnos cómo sucedió? —Pregunté suavizando mi tono lo más que pude. Era una pregunta difícil, y era desagradable. Nadie quería hablar tan abiertamente sobre cómo murieron, más que Lucas, pero él es un caso aparte—. Si quieren, yo les puedo contar cómo morí yo antes.
Yoali volteó a ver Yetlanezi, y tuvieron un breve intercambio de miradas. Al final, la chica asintió, aunque no se veía tan segura de hacerlo.
—Miren, haremos esto —dije poniéndome de pie—. Nos sentaremos en un círculo, comeremos algo, y todos contaremos nuestra historia.
Se hizo un silencio pesado en la sala, pero era algo que debía hacer. Tenía que hacer que estos chicos crearan lazos si es que quería que pudieran formaran una unidad de ataque para la guerra que se avecinaba. Quería que estos dos hermanos supieran que podían contar con nosotros y, esperaba, que nosotros también pudiéramos contar con ellos.
Pero más que nada, quería convencerme de que Coyolxauhqui era inocente.
—¡Yo comienzo! —Exclamó Lucas entusiasmado. Volteé a verlo y le agradecí con la mirada, y él sólo sonrió.
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La Trilogía Azteca 2: Los Nueve Infiernos
AdventureTras lo ocurrido en la batalla de la Calzada de los Muertos, Mich está destrozada. Por no haber podido aclarar sus sentimientos hacia Rodrigo a tiempo, su mundo se puso de cabeza. Y eso, acentuado con la desaparición de Payne, es todavía peor. A...