Ya se me estaba haciendo costumbre despertar en la enfermería. Payne estaba a un lado mío, y Víctor del otro. Mar también estaba ahí, junto a Alessa.
-No tenían porque quedarse aquí conmigo -les dije.
Me dolía el cuerpo, como si hubiera corrido un maratón entero. Las manos también, cuando las vi estaban cubiertas de vendas. Me ardían.
-Claro que sí -Payne me dio un vaso con cacao-. Tenemos que hablar. Sé que has tenido muchas visiones, y todo comenzó cuando derrotamos a la diosa de la luna. Y todo tiene que ver, todo esto está relacionado. Rodrigo, Coyolxauhqui, Cipactli, tú. Necesito que me lo cuentes, sin omitir detalles.
Derramé varias lágrimas mientras les narraba mis sueños y visiones, todos, incluso el último que había tenido, donde la Serpiente me mostró a Rodrigo en esa caverna. A Payne le dio un escalofrío cuando lo mencioné, decidí ignorar el gesto de momento, hasta poder terminar de decirles.
Víctor se sentó a mi lado, en la camilla, y me dio un abrazo intentando consolarme. Alessa se acercó hasta el final de la camilla.
-Eso fue todo. Y todas son reales...
-No necesariamente -Mar me interrumpió.
-¿Cómo? -Le pregunté.
-Todas las visiones han sido de la Serpiente del Caos. Es un ser vil. Traicionero. Intentará hacerte creer que son reales.
-Pero todas han sido reales -dijo Víctor-. Michelle dijo que nos vio, a Alessa y a mí, y aquí estamos.
-Eso es lo que quiero decir. No se ofendan, chicos -Mar miró a Alessa y a Víctor con cautela, esperando que ninguno de los dos la atacara-, pero la mayoría de tus visiones no son relevantes. Reales, pero no importantes...
Víctor puso una cara de enfado cuando Mar hizo el comentario, pero no hizo ningún movimiento agresivo. Alessa, en cambio, parecía no importarle.
-Para hacerle creer que todas eran verdaderas y así, mostrando a Rodrigo muerto, creerías que también es cierta esa visión -terminó Payne sorprendido.
-Exactamente. La Serpiente te mostró tu temor más grande, en este momento, con el objetivo que creas que es cierto.
Intenté procesar eso lo más rápido posible. Quería creer en las palabras de Mar, pero la voz de Cipactli aún resonaba en mi cabeza: Él te está mintiendo, tú misma te estás mintiendo. Ambos saben que Rodrigo nunca llegará.
Una lágrima se me escapó.
-¿Cuál es la probabilidad de que tengas razón? -Le pregunté a Mar, luchando por evitar derramar más lágrimas.
No podía soportarlo más, sí Rodrigo había muerto, necesitaba saberlo de una vez. Mantener la esperanza de que él regresaría...
Payne apretó una de mis manos. Él sabía cómo me sentía, y estaba segura de que él se encontraba igual.
-Quizá de un 67%. Pero debemos esperar uno, tal vez dos días para estar seguros completamente.
Asentí. Me sentía exhausta, era demasiado lo que estaba pasando en este momento. Me llevé las manos a las sienes.
-Bien, no queda de otra más que esperar.
-Sí -Mar se quedó callada un par de segundos en lo que pensaba que iba a decir a continuación-. Iré a hablar con mi señor Tonatiuh, para que emita una orden de búsqueda. No sería la primera vez un nuevo recluta se pierde, durante varios días, en los territorios del Tonatiuhchan.
-Buena idea -dijo Payne-. Yo iré con Huitzilopochtli. La búsqueda debe extenderse no sólo a los Guerreros del Sol. Aún a pesar de todo esto, cabe la posibilidad de que, por alguna razón, Rodrigo haya terminado en cualquier otro lugar. Pudo haber ido al Tlalocán; al Mictlán; al Tlillan-Tlapallan, lo cual dudo; o al Tomoachán. Quién sabe, quizá incluso terminó en alguno de los 13 cielos.
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La Trilogía Azteca 2: Los Nueve Infiernos
AdventureTras lo ocurrido en la batalla de la Calzada de los Muertos, Mich está destrozada. Por no haber podido aclarar sus sentimientos hacia Rodrigo a tiempo, su mundo se puso de cabeza. Y eso, acentuado con la desaparición de Payne, es todavía peor. A...