Puntería Perfecta. [BORRADOR]

00: Prólogo.

00| Una amiga es igual a un partido de fútbol.

Salí de mi clase de literatura al toque del timbre, por fin iría a mi casa a descansar después de una semana pesada. Abro mi casillero y solo saco mi libreta de química.

–¡Karen! –escuché a Katlyn, mi mejor amiga llamarme–. Oh linda y amorosa Karen.

–¿Que pasó Kat? –pregunté en cuanto llegó a mi lado.

–¿Si sabes que hoy es el partido contra los camarones rojos? –Oh no, Katlyn va a querer que vaya a ese partido.

-No Kat, si piensas que iré estás muy equivocada. –me negué mientras cerraba mi casillero y emprendía mi camino hacia la salida.

–Vamos Karen, solo hoy y ya –dijo mientras cruzaba nuestros brazos–. Sabes que Hugo estará ahí, no me dejes sola.

Hugo Rodríguez, es el amor platónico de Katlyn desde primer año. Hugo es uno de los jugadores estrellas de nuestro equipo de fútbol junto a Noah Thompson, que curiosamente era su mejor amigo. Pocas veces habíamos tenido la oportunidad de hablar con ellos, ya que siempre que Hugo estaba cerca mi mejor amiga se ponía tan nerviosa que tartamudeaba.

–Dile a Zayra o a Rebeca que vayan contigo.

Ojalá acepte, lo último que quiero hoy es ir a un partido de un deporte que no entiendo.

–Ellas irán con sus novios, vamos no seas pesada.–me dijo mientras hacía una cara de perrito abandonado, sabía que no me podía resistir a esa estúpida cara.

–Esta bien –dije por fin, sé que me voy a arrepentir–. Pero Adrián irá conmigo.

Kat sonrió abiertamente. –Está bien, no me molesta–dijo por fin mientras caminaba a su auto–, paso por ti a las seis, hermosa.

Kat arrancó su auto y se fue de ahí, gracias mejor amiga por dejarme varada.

Empecé a caminar a la parada de autobuses cuando una voz me llamo.

–¿Vienes? –me preguntó Adrián desde su motocicleta.

Adrián Williams, es mi mejor amigo de toda la vida y novio desde hace seis meses. Lo conozco desde que tenía ocho años y desde ese entonces hemos sido inseparables, junto con Kat. No sabía exactamente como habían ocurrido las cosas entre nosotros pero había resultado que entre los dos había algo de química.

–Sabes que no le tengo mucha confianza a una motocicleta.–dije haciendo una cara de horror, la cual le causó demasiada risa a Adrián.

–Vamos Kary, solo será por hoy. Aparte no creo que el autobús venga ahorita.–dijo mirando hacia atrás, y efectivamente no había rastros de el autobús.

–Esta bien –acepté, Adrián bajó de la motocicleta y me dió otro casco y me ayudó a subir a la motocicleta–. Pero, me vas a acompañar al partido de hoy.

–¿Katlyn de nuevo? –preguntó mientras el se subía a la motocicleta. Solo asentí en respuesta y el solo se empezó a reír–. Está bien, no es como si tuviera algo importante que hacer en mi casa.

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–¿Nos vemos en el partido? –pregunta Adrián mientras me quitaba el casco.