40 pt. 1: Una película estadounidense.

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HAY DOS CAPÍTULOS ANTES DE ÉSTE, POR SI WATTPAD LXS TRAJO PRIMERO A ÉSTE.

40 pt. 1| Una película estadounidense.

Me desperté muy temprano en la mañana. Sin duda ayer sería un día que no olvidaría jamás, todo sin duda fue perfecto. Desayuné con Noah y después él me fue a dejar a mi casa como a las diez de la mañana para poder empezar a alistarme para la ceremonia de graduación.  Alix había decidido hacerla en la tarde –entre las tres y cuatro de la tarde–, para que así después fuera la fiesta de graduación –solo o con tus padres– en uno de los mejores salones de fiesta de la ciudad, sin duda las ventas del comité había dado sus frutos.

Entré a mi casa y todo estaba en silencio. Para ser casi medio día me sorprendía no escuchar movimiento en la cocina o en el patio. Subí las escaleras y todo estaba en silencio, me imagino que Kendall y mi madre siguen dormidas, por lo que pude ver en sus historias de instagram ayer fue una noche muy loca para ambas y al parecer llegaron tarde a la casa.

Entré a mi cuarto y me acosté en la cama un rato, para poder descansar. Tenía un cansancio infernal, y eso que ayer había dormido de maravilla. No se cuando me dormí, solo sé que caí rendida en mi cama, ni mucho menos sé cuánto dormí. El sonido de la puerta, me despertó.

–¿A qué hora llegaste, bebé?– mi madre entró a mi habitación, traía una bata de baño y su cabello estaba mojado.

–Como a las diez, ¿qué hora es?– me reincorpore en la cama y me senté en ella.

–Ya casi son la una. Baja a comer para empezar a arreglarte, ayer llamé a la estilista.– me informó, para salir de mi habitación.

Me levanté de la cama y me cambié de ropa, ya que traía la de ayer. Bajé a comer y ahí me encontré a Kendall en la misma condición de mi madre cocinando.

–Al parecer dos personas tuvieron una noche demasiado loca– dije en burla, mientras me sentaba en un taburete de la isla de la cocina.

–Cállate, no vuelvo a tomar en mi vida– respondió Kendall mientras movía la comida.

–Me siento como cuando tenía tu edad y me escapaba de la casa para ir a fiestas, tus abuelos me mataban cuando se daban cuenta que no estaba en mi habitación.– mi madre ríe ante el recuerdo.

Kendall sirvió la comida –desayuno para ellas– y comimos entre bromas, me estaban contando sobre el nuevo bar, que era de un amigo de Kendall y que estaba sensacional. Matthew llegó a la casa cuando terminábamos de comer, él ya había comido así que solo se sentó a acompañarnos.

–Esto es lo que haremos– habló mi madre–: son la una y media y a las cuatro es la graduación de Karen, así que ahorita ustedes dos– mi madre nos señaló a Matth y a mi– van a bañarse, la estilista no tarda en venir y te necesita bañada para empezar a arreglarte. Vayan ya.

Matthew y yo nos paramos de un salto de la mesa y empezamos a caminar hacia nuestros cuartos, bueno Matth corrió escaleras arriba, yo despacio pero segura. Una vez en mi cuarto me metí a mi baño y me di una larga ducha de unos quince minutos, hasta que mi madre me tuvo que sacar casi a gritos porque la estilista me estaba esperando. Me sequé el cabello y arriba de mi ropa interior me puse una bata de baño que no tapaba casi la parte de abajo por mi vientre.

Puntería Perfecta. [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora