Una sorpresa

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Estaba tan exhausta, ni siquiera durmiendo puedo quitarme el cansancio y aparte toca clases y no quiero ir, por cierto ayer pasaron muchas cosas y no quiero hablar de ello solo tienen que saber que pase a la tercera ronda, pero bueno, me bañe duche y vestí, me dirigí directo a la cocina, no tenía mucha hambre así que abrí la nevera empaque jugo en caja y un paquete de papas en mi mochila.

Salí de mi casa y grite:

—¡Hasta luego!

Cerré la puerta y camine por el ante jardín evitando caerme. Vi que los chicos pasaban en el auto de Benja y me subí en el, esta vez me senté en las piernas de Bruno pero estaba como... ¿Aburrida? No se como expresarme en palabras.

El camino al colegio era algo incomodo, no quería hablar no quería nada. Después de muchos minutos llegamos al colegio y tenía sueño, nos dirigimos a nuestros respectivos salones me tocaba trigonometría y a Bruno también, la profesora llego después de que llegáramos nosotros y obviamente estábamos sentados y listos para comenzar clase... Un momento ¿Porque me toca quedarme en clase cuando hicimos una apuesta? Salí del salón y me dirigí hacia donde mis pies me llevaran me cruze con el pelirrojo y me quede mirandolo, estaba atónita no creía lo que estaban viendo mis ojos, el me miraba de arriba abajo con una medio sonrisa.

—¿Nunca habias visto un chico tan guapo como yo?— pregunto.

—Tu ca-ca-ca....— decía asombrada.

—¿Mi ca-ca-cabello?— me interrupio— me veo mucho mas guapo así.

¿Como se le ocurre pintarse el cabello a negro? ¿tuve algo que ver en esto? ¿es por lo de ayer? Aunque de esa forma se le ve mas natural pero ¿porque demonios se tiño el cabello?

—¿Estas asombrada? De seguro no viste a alguien que igualara mi nivel de belleza.

Parece que teñirse el cabello lo volvió mas idiota de lo que ya era.

—¿Porque te teñiste el cabello?— pregunte asombrada.

—¿Piensas que fue por ti?— pregunto refiriendose a ayer.

Me incomode y sonroje— ¡claro que no!

Se río— en realidad si lo hice por ti.

Me cubri la cara con mis manos, estaba tan avergonzada.

—Lo mas divertido es que te la crees— se burlo.

Obviamente yo no iba a creer en algo así, soy la ultima persona que quiere cambiar a alguien mas.

—Estoy libre para hoy— me guiña el ojo.

—Yo no tengo citas— dije cruzada de brazos.

—¿Quien hablo de citas? Estoy libre hoy para que hagamos la historia estupida.

—Muy bien idiota, tambien estoy libre pero no me da la gana de que sea en mi casa.

—A mi tampoco me da la gana de que sea en mi casa— dice desafiante.

—Entonces no tenemos lugar en donde trabajar.

—¿Que tal en x-park? Asi, cierto, no quiero que me vean con alguien que mide un metro y medio.

—¿Que tal si te pego un puño en la cara?

—Si te quieres ir a la direccion pues adelante, soy muy bueno haciendome la victima— dice muy seguro de si.

Este men no tiene idea de que demonio soy.

Le enseñe una sonrisa maquiavélica, vi unas escaleras y me tire a ella, cuando lo hice rodaba por las escaleras y me pegue tan fuerte en la cabeza que me desmaye en ese momento.

Una Chica SkaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora