Una Chica Skater

Reunión

Estoy citada en x-park ¿Recuerdan lo que me dijo el pelirrojo? Fui selecciona para representar a Toronto en las nacionales, y otra cosa, el chico llamado Jay me dijo que me iba a acompañar, así que aquí esta como un perro faldero.

—¿Tienes qué acompañarme a todas partes?— dije.

—Sí, si quiero que seas mi novia simplemente tengo que ser todo un caballero.

Así es siempre, él me agrada es bastante divertido pero siempre le da a ese tema mucha importancia.

—¿Cuantas veces te tengo que decir que eso nunca va a pasar?

—¿Por qué no? Soy atractivo, eso debe ser suficiente ¿No?

Solté una carcajada ¿Es enserio?

—Y luego te quejas de que te digo fresa, son tan superficiales.

—¿Lo somos?

Solté otra carcajada, este chico me hace reír con sus cosas fresas, es tan idiota, tonto, patético y aún así me cae muy bien, bastante bien diría yo.

Cuando llegamos ya estaban todos reunidos, el pelirrojo, Matías y Marc. Le dije que me esperara, iba a hablar unas cuantas cosas y que luego podíamos ir a cualquier lugar.

Me dirigí hacia los chicos que estaban acompañados de una de las jurados.

—Buenas tardes— dije.

—Eran...— dijo el pelirrojo.

—¿Dijiste algo idiota? Porque estoy segura que escuche tu horrible voz.

Marc me abrazo— tú sabes que los idiotas siempre andan presentes.

—También los raros y perdedores— dijo Matías.

—De esos nunca se acaban— agrega el pelirrojo.

—Oye— le dije al pelirrojo.

—¿Qué?— me dijo desafiante.

—¿Las estupideces que dices te salen natural, o alguien te escribe el libreto?

Se quedo un momento pensando en que iba a decir, es imbécil, no sabe como responder.

—Te quedaste pensando, mejor quedate callado idiota— le dije.

—Bueno chicos, creo que esto es muy personal, pero no quiero un ambiente pesado, ustedes ahora son el equipo oficial de Toronto de los juegos de los que más les gusta hacer, quiero respeto— dijo la chica que no recuerdo su nombre— la próxima semana serán los juegos, y no los veo entrenando, así que quiero disposición de los cuatro.

—Yo quiero saber cuando nos vamos, los permisos, yo todavía soy menor de edad, donde nos vamos a quedar, ya sabe todo.

—Bueno chicos, dentro de cuatro días nos vamos, digo vamos pero en realidad yo me tengo que ir mañana, todo está pago, el Gobierno financiará todo, el trasporte, la comida, los boletos de avión, el hotel, absolutamente todo. Solo quiero saber si cuento con ustedes— dijo.

—Obviamente sí— dijo Marc.

—Cuenta conmigo— dijo el pelirrojo.

—Yo no me lo perdería, el equipo de Hamilton son todos unos engreídos, quiero patearles el trasero— dice Matías.

—Esta bien, yo también voy. Pero se supone que nosotros tenemos un musical en el colegio.

—El musical es para dentro de dos semanas— dijo el pelirrojo— la competencia solo dura unos cuatro días, así que tenemos tiempo.

—¿Estas asustada por qué no alcanzabas a besar al pelirrojo?— dijo Marc en un todo para molestarme.

—Callate idiota, me esfuerce mucho en la obra como para no realizarla.

Marc me miro y soltó varias carcajadas, no recordaba que tenía que besar a ese idiota en la obra.