Una Chica Skater

Un mes

Ya había pasado un mes desde lo de Drake, de hecho hoy tendremos una cita por nuestro "aniversario" Drake dice que es un momento especial entre los dos, y lo es. Durante todo el mes ensayamos sobre el musical, no he hablado mucho con el pelirrojo ya que lo ignoro mucho, pero él sigue insistiendo en una cosa y otra, y la verdad es que yo pienso que no le gusto, solo quiere hacerme creer que me adora para vengarse por lo de Ava, no soy idiota para darme cuenta de eso sé perfectamente cuando una persona aparenta y este chico si que lo hace cuando habla conmigo así que no le creo nada. También, en todo ese mes pase mucho tiempo con el pelirrojo pero como dije solo cruzaba palabra con él porque era necesario por el musical y la escenografía (que es más fastidioso que Matías y el juntos) espere en la sala hasta que el chico llegara, me vestí corrientemente ya saben... suena un timbre y yo abrí, al verlo tenía un aspecto diferente, porque la ropa que llevaba no tenía nada que ver con su estilo, se veía no se... como un chico ordinario cuando tiene una cita, debió ir como siempre es.

Él me miro de una manera extraña— ¿Por qué te vistes así?

Salí de mi casa y cerré la puerta— Hola Drake ¿Cómo estás? Yo super bien porque estamos cumpliendo un mes.

—Es un día especial, debías vestirte de otra manera.

—Bueno, pero sabes perfectamente que no se nada sobre citas y quiero ir así.

Hizo un gesto que nunca lo vi hacer desde que lo conozco, tal vez porque nunca lo había hecho.

—Esta bien, vamos— dice.

Me dio la mano y caminamos juntos, luego tomamos un taxi y me llevo al cine ¿Lo pueden creer? Esta bien, soy una chica, ¿pero es enserio? Yo esperaba algo más original, aunque la película no estaba nada mal pero no se, yo quería algo más auténtico... después de eso me llevo a cenar y aunque también me la pase muy bien pues... es muy corriente, yo creería que la salida con Matías fue mejor, porque eran deportes extremos y él debió suponer que me gustaba sentirme viva por el Skater y por eso a la cita de Matías le doy un ocho de diez.

Luego me llevo a su casa para darme un obsequio "especial" y la de verdad no sabía que era, pero de seguro no me iba a sorprender.

Su casa estaba completamente sola, su madre no estaba.

—Oye Drake.

—¿Si?

—¿Por qué nunca me haz presentado con tu madre?— pregunte.

Se quedo callado y no recibí respuesta.

—Drake... estoy esperando tu respuesta.

—Es que lo nuestro es algo reciente, así que no he tenido tiempo para decirle.

—Pensé que la sorpresa era que me la ibas a presentar— dije.

—No— se sienta en el sofá— ven aquí.

Me hizo una seña y yo me senté.

—Tu sorpresa es esto— saco un preservativo de su bolsillo.

Yo me asuste— ¿Qué demonios vas a hacer con eso?

—Es tu sorpresa, quiero hacerlo contigo— me empieza a dar besos en el cuello.

Yo pensé que iba a ser un helado super rico de no se que sabor.

—Espera Drake— lo aparte— deberías calmarte, no quiero, sabes perfectamente que yo nunca había tenido novio y pues... sería mi primera vez.

Me beso y cada vez más profundo— yo te enseño— se fue recostado conmigo hacía atras.

Llegué al punto de asustarme y sentir miedo.

—Oye tranquilo— lo aparte— no puedo hacerlo, no quiero que sea de esta manera ¿Sabes qué? Mejor me voy antes de que me de una crisis nerviosa.

Me levante y salí de su casa sin despedirme, me dirigí a comer helado en la heladería dónde trabaja Minerva, cuando entre me senté en una mesa y pedí un helado de café, Minerva iba saliendo y me vio.

—¿Qué tal tu cita?— me pregunta con emoción.

—De la patada— dije con ironía.

—¿Qué paso?— me pregunta preocupada y se sienta.

—¿No tienes que trabajar?— pregunte.

—Acaba de terminar mi turno— dice.

—Drake me llevo al cine ¿Lo escuchaste? Al cine, luego me llevo a cenar y estuvo rica la sena pero no es de mi tipo y como si no fuera poco dijo que en su casa había una sorpresa.

—Que romántico, ¿Cuál es el problema?

—Que nos sentamos en el maldito sofá y saco un preservativo de su bolsillo y ¿Sabes qué? Dijo que quería hacer conmigo ¿Puedes creerlo? Esa era su maldita sorpresa.

—Él es un idiota— dijo.

—Lo es.

—Debe estar muy necesitado para tener sexo contigo— se burla la estúpida.

—Te estoy hablando enserio estúpida, yo se que tus neuronas no te funcionan bien pero haz el intento Barbie de plástico— me burle de su cabello rubio.

—¿Barbie de plástico? Soy mucho más inteligente que una castaña— dice indignada.

—No lo eres, las castañas somos más inteligentes que una rubia común como tu.

Se hizo la ofendida— bueno, tenemos que estar serias, es un tema muy delicado ¿Tu alguna vez haz tenido sexo?

—Minerva ¿Tu crees que yo, que nunca he tenido un novio he tenido ese tipo de relaciones? Todavía tengo algo de inocencia.

—Obviamente no, pero me parece que el chico es algo... atacado, ustedes apenas llevan saliendo un mes.

—¿Tu y Marc han tenido sexo?— pregunte con asco.

—Sí, se siente increíble— me dice con un brillo en los ojos— ¿Marc no te lo había dicho? Ustedes dos son como hermanos.

—Son unos asquerosos, y no, nunca me lo había dicho, tal vez porque él es el típico hermano mayor super "sobre protector" que no me habla de estos temas.

Alguien entra a la heladería y ese alguien es Marc.

—Hablando del rey de roma— dije.

—¿Qué?— dice.

Le da un beso en los labios a Minerva y a mi me da un beso en la mejilla.

—¿Cómo estan mis dos chicas favoritas?— dice él.

—Bien— dije.

—No es cierto— dice la chismosa de Minerva— en la cita de hoy Drake le dijo que si querían tener sexo.

La cara de Marc cambió— ¿!Te hizo algo ese imbécil!? ¿¡Lo hiciste con él!?

Me comenzó a mirar de pies a cabeza.

—Tranquilo, le dije que no— dije asustada.

Me abrazo— No quiero que te quiten tu inocencia— me da un beso en la frente.

—¿La mía no? ¿Pero ustedes si pueden quitarse la inocencia mutuamente?

Él se sonroja— No es un tema que debamos hablar con niños— dice.

—Es cierto Adrastea— dice Minerva.

—Tengo dieciséis años, por lo menos díganme en que casa lo hicieron— pregunte.

—No fue en una casa, fue en un hotel— dice Marc.

—Con espejos incluidos— dice Minerva.

Marc le susurra a Minerva— no le digas eso, es una niña.

—Los dos son unos asquerosos— dije con una risa.

Todos nos reímos.