Una Chica Skater

Hotel

Llegamos a lo que era el hotel un hotel increíblemente grande se los digo enserio, el Gobierno se esmero por darnos algo cinco estrellas. Marc me cargo en su espalda y entramos al hotel, cuando llegamos a la recepción nos asignaron los cuartos, yo dormiré... con ninguno, el cuarto es solo para mi, los chicos duermen en una sola habitación pero Craig también duerme en una aparte, así que hay tres habitaciones en total para todos, una para mi, una para Craig y una para Marc, Matías y el pelirrojo. Me parece raro que a Craig le hayan dado una habitación solo para él pero bueno, tal vez es porque es monitor o moderador del equipo.

Tomamos nuestras llaves y nos dirigimos a nuestros cuartos, el equipaje lo subían los de recepción, teníamos que tomar un ascensor, nuestros cuartos quedaban en el piso ochenta y este hotel tiene ciento veinte pisos ¿Se imaginan un terremoto? Nadie se salvaría.

Cuando llegamos cada quién se dirigió a su cuarto, cuando abrí la puerta me sorprendí, era un cuarto bastante grande y solo para mi, el baño tenía ducha y tina, tenía un hermoso balcón con una increíble vista, era un sueño, mire la cama y tenía mis maletas ya ahí, es un increíble servicio. Tome mis llaves, salí y cerre, me dirigí al cuarto de Marc y los otros dos.

Toqué y abrió Marc.

—Entra— dijo Marc.

—Es una habitación más grande que la mía— dije cuando entré.

—No te quejes— dijo Marc— Tu habitación es solamente para ti, no tienes que compartir.

—Una litera y una cama... ¿Quién va a dormir en la cama?

—Yo— dijeron los tres.

Ay, esto se va a volver un problema.

—Ustedes son muy amigos, compartan la litera, yo me quedo con la cama y se acabo el tema— dijo con seguridad.

Ellos se miraron con cara de "no eres mi jefe pero... Está bien".

—Disculpen interrumpo la charla de ustedes pero la chica Skater no puede estar aquí— dijo Craig.

¿Cómo demonios entró? Mire hacía la puerta y ¡Bingo! No cerré la puerta cuando entré.

—Dejate de estupideces— dije— no voy a salir porque tú lo digas imbécil.

—No es por ser mala onda, me enserio no puedes estar aquí, por eso te dieron una habitación separada de lo contrario hubieras dormido con ellos aquí— dijo Craig.

—Creo que Craig tiene razón— dijo Marc.

Yo quería sacarle las tripas a Marc pero bueno, creo que tienen razón, una chica no debería de estar en el cuarto de tres... ¿Sexys chicos? Me reí tan fuerte que ellos me miraron raro.

—Me muero de hambre— le dije a Marc.

—Comete al idiota esté— señalo a Craig.

—Ay no, está bien flaco y yo tampoco soy tan degenerada de comerme las sobras de alguien— dije.

Craig me miró horrible y como no, lo ofendi de la manera más cruel posible, me metí con su físico y con el tipo de hombre reciclado que es.

Matías y el pelirrojo se rieron soltado varias carcajadas y muy fuertes, a ellos tampoco les agrada Craig.

—Cómo que es hora de almorzar— dijo Marc— vamos, subete, yo te llevo.

Me subí a su espalda y salimos de la habitación, Matías y el pelirrojo también salieron no sin antes chocar sus cuerpos con Craig.

Hay que admitirlo, parecemos un equipo porque simplemente no hemos peleado desde que llegamos y somos como perros y gatos, tenemos nuestros bandos que como ya saben son enemigos. Tenemos que ser profesionales chicos, aunque no nos agrademos somos un equipo y aunque hayan sucedido tantas cosas con el pelirrojo todos sabemos que no podemos juntar la vida profesional con la sentimental.

Tomamos un ascensor y bajamos hasta el restaurante que quedaba en el primer piso, había un letrero que decía "restaurante aquí" y tenía una flecha que apuntaba a la derecha, nosotros la seguimos. Cuando llegamos era algo bastante grande y como no, el hotel es muy grande y el restaurante también.

Me bajé de la espalda de Marc y tome un plato a mi parte izquierda y comencé a echar al plato toda la carne que podía, era un Buffet bastante grande, los chicos también tomaron un plato y echaron mucha comida ahí, estamos tan pacifistas que hasta nos sentamos a almorzar juntos.