Una Chica Skater

Napanee

Estaba terminando de empacar mi maleta, tenía que averiguar sobre mi madre, estaba tan decidida a ir a Ontario con mis amigos, pero también imagino que la vamos a pasar así super bien, esta semana nos servirá para relajarnos y dejarlo ser. Mire mi celular y vi que eran las seis y treinta de la mañana.

Escuche que alguien toco la puerta y lo hice pasar, era Drake.

—Hola preciosa— me dio un beso y de sentó en la cama.

—Hola, ¿Dónde estuviste ayer?— dije.

—Tuve un accidente y estuve en la enfermería, gracias por preocuparte— dice.

Lo dice como en forma de reproche.

—Me venía a despedir, ya me voy con mi madre de viaje— me da un beso.

—Me encantas— dije y le di un beso en los labios.

Me dio otro— adiós, espero que encuentres "eso" que buscas.

Se fue y me sentí en las nubes, sus besos simplemente me llenan de alegría y de energía, me siento un poco mal porque no va a venir con nosotros, pero así es la vida, y si esta es la forma en la que esta, tiene que ser así.

Desde mi ventana vi que los chicos me estaban esperando en el auto de Benja, así es gente, iremos en el auto de Benja, así recortamos los gastos de los pasajes.

Salí de mi casa y me despedí con un "hasta luego" no quise despedirme de mi padre, ya saben porque, aun sigo muy molesta.

Minerva esta en el asiento del copiloto, Benja iba conduciendo, y los otros idiotas en la parte de atrás, Benja abrió el baúl del coche y me dijo "dejalo ahí" deje mochila ahí, la cerre y cuando iba a subirme sentí que alguien tomo mi brazo.

—¿No te piensas despedir de mi?— por un momento pensé que era mi padre, pero era el pelirrojo.

—Tengo prisa, el camino sera largo— iba a subir al auto.

Él me detuvo, y cerro la puerta—Solo te quitare un minuto, quiero que veas esto— dijo sacando su cámara.

Me alejo solo un poco y le dijo a los chicos "la necesitó un minuto"

—Ahora no Band, tengo que partir, creo que ya sabes a donde iremos.

Puso un video y él aparecía en el— sí, tu ayer cantando— aparte su cámara de mi.

—No es eso— dijo.

—Lo siento, tengo que irme— dije.

Se resignó— esta bien— dijo— prometeme que apenas vuelvas me llamaras, y que también me escribiras durante tu receso.

—No te promento nada— dije.

—Esta bien, no me escribas, pero si llamame apenas vuelvas, quiero que veas algo.

—Esta bien ¿Es todo?

—No.

—¿Ahora qué?

—Dame un beso de despedida.

—¿Estas loco? No voy a hacer eso.

Negó con la cabeza— miedosa, esta bien, un beso en la mejilla.

Mire a todas partes para que nadie me viera y le iba a dar un beso en la mejilla cuando él volteo su rostro uniendo sus labios con los míos.

Me besó y luego se separó.

—Él orden de los factores no altera el producto— dijo riendo.

Salió corriendo y grito— ¡que te vaya muy bien!.