Me desperté, tenía tanto sueño que no sabía si levantarme o seguir durmiendo, se escuchó como alguien tocaba la puerta, me levante y fui hacía la puerta para saber quien demonios estaba tocando. Cuando abrí no había nada, absolutamente nadie, sentí el impulso de mirar al suelo y baje la mirada ¡Bingo! Había una tarjeta que decía "Ve a desayunar conmigo a las ocho en la terraza de la piscina" no dejo firma, pero no lo sé, pensaba que era el pelirrojo y quería que él lo fuera ¿Quién más? Cerré rápido la puerta y me dirigí a bañarme, cuando termine de darme una ducha me vestí, ya saben, con mi estilo de los 2000's que siempre traigo.
Salí de mi cuarto con las llaves en la mano y me dirigí al ascensor, había mucha gente pero decidí subir, no iba a perder esto por nada del mundo; cuando llegue al último piso crucé por el comedor para llegar a la terraza de la piscina, había una mesa con comida, había alguien sentado pero se cubría con la carta (menú) y encima del comedor estaba una plaqueta que decía "Adrastea" me dirigí y me senté.
—Pensé que no volveríamos a hablar— dije.
—Yo igual— bajo la carta mostrando su rostro.
—¿Craig? Ay, no te creo ¿Es enserio?
—Sí ¿Por qué?— preguntó vagamente.
—Porque no quiero saber nada de ti, estúpido— tome un café que había en la mesa y se lo tire en la cara.
Eso debió doler, estaba algo caliente el café, solo un poco.
Él se fue a limpiar, enserio estoy bastante molesta, pensé que era el pelirrojo, pero tal parece que no, no es él ¡Ay! Que estúpida fui al creer que él y yo volveríamos a ser él y yo, eso nunca va a pasar porque el estúpido este quiere a Ava y nunca me va a querer a mi.
Mire a todos lados y vi que el pelirrojo se dirigía a la terraza (que por cierto es muy grande la terraza) se veía algo mal, tal vez recibió una mala notícia, desde que ayer lo llamaron en la cena está de esa forma es bastante raro ¿No lo creen? Él sigue sin notar que lo observo, no se dirige a la piscina, solamente esta caminando de un lado a otro buscando una solución o una respuesta ¿Yo qué sé? No me debería importar y por supuesto que no me importa... ¡Ay! ¿A quién demonios engañó? Todo lo que tenga que ver con él me importa, lo amo, enserio lo amo. Me dirigí a él con mucha convicción, no hay nadie que me detenga, solamente iré y... ¿Y qué voy a decirle? "¿Hola cómo estás, todavía sigo enamorada de ti?" Claro que no, mi mente decía "aborta misión, aborta misión" pero ya era demasiado tarde, ya me vio y de hecho... estoy a centímetros de él, fue bastante incómodo, no sabía que decirle.
—¿Sabes dónde esta Karl?— pregunte.
¿Quién demonios es Karl?— susurre sin darme cuenta.
—¿Eh?— el pelirrojo se muestra confundido— ¿Karl?
—Sí, sí, un Skater que acabo de conocer y dijo que iba a estar por aquí pero no lo está, dijo que te conoce también es de aquí de Ottawa.
—Ah, Karl, sí claro, nos conocímos el año pasado, es alto y castaño.
—Sí.
¿Cómo demonios conoce a alguien a quién acabo de inventar?
—¿Qué me miras?— pregunta.
—No, nada ¿Lo has visto?
—Dijo que estaría por aquí más tarde ¿Por qué? ¿Te gusta?
—No, claro que no, ¿Sabes? Te conozco y sé cuando estas mal.
—No me conoces.
—Claro que sí, lo noté desde ayer en la cena y no fui la única, Matías y Marc también lo notaron, dime que te pasa, enserio me importa.
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Una Chica Skater
Novela JuvenilÉl era un chico Ella era una chica ¿Puedo hacerlo mas obvio? Él era un punk Ella hacia ballet ¿Que mas puedo decir? Él la quería Ella nunca lo diría Secretamente ella lo quería también Pero los amigos de ella metieron sus narices Ellos tenian un p...