Capítulo 23

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Amber.

No había mucho que hacer en casa. Realmente no tenía siquiera tareas que hacer o algún proyecto, por lo que la tarde se me estaba haciendo un poco aburrida.
Hace algunas horas había despedido a mi papá y a Athenea, pero no había ido hasta el Aeropuerto porque realmente no me parecía necesario.
Decidí ver alguna película o algo así solo para pasar el día. O bueno, eso había dicho hace algunas horas. Porque ya había caído la tarde y seguía holgazaneando en el sofá, mientras miraba la segunda temporada de una serie de esas policiales con alguno que otro misterio en el medio.
Una idea vino a mi mente y como ya era de noche y no tenia nadie haciéndome compañía decidí hablarle a Dan.
Era obvio que lo había evadido un par de veces, y no había respondido a sus mensajes. Pero después de besarlo me sentí mal, y aun peor cuando me di cuenta que me había encantado probar sus dulces labios.

Se noto la tensión en el ambiente cuando lo invite a pasar. Él estaba normal, sin signos de haber dormido mal o preocuparse de más. Bueno, tampoco es que pretendía que se sintiera mal ni era tan estupida para suponer que iba a preocuparse cuando seguro tenía problemas mas importantes. Como una familia, por ejemplo.

   —Yo... quería disculparme Amber— lo escuché mientras dejaba el vino que había traído de obsequio para mi padre, o eso creo; en la mesada de la cocina. Lo ví dirigirse al sillón mientras yo solo me mantenía en silencio. — Tengo una familia, y un trabajo, y todo lo que alguien soñaría, pero eres tan...— no lo deje terminar.
Sentí una pequeña molestia.

   —Soy una zorra, Dan— lo miré a los ojos por fin. Él amago a hablar pero no lo dejé—Me siento mal por tu esposa, por tus hijos, tu tienes todo y me niego a arruinar eso.

Lo miré con tristeza mientras me sentaba justo a su lado. No me tomó esta vez con sorpresa que me tomara del mentón y me hiciera mirarlo sin bajar la vista, pero la tensión era aún más fuerte.

   —No eres una zorra, Amber— la seriedad pinto su rostro de una manera bastante repentina—Eres perfecta, eres la pasión y el deseo en persona.

Ahí va mi cabeza de nuevo.. ¿Era solo deseo lo que sentía?

  —Yo no voy a seguir con esto, y sé que tú tampoco quieres apostar tu perfecta vida por simple deseo— me tiré un poco para atrás, solo lo suficiente para alejarme de sus manos calientes.

   —La única razón por la que todavía no te callé con un beso es porque si se enteran de todo esto mis hijos me verían menos, los perdería.

Me sonrojé al instante. Y el río un poco.

   —Y por tu esposa.—agregué mirando su anillo.
Él tocó la fina alianza de oro mientras se quedaba pensativo.

   —Los padres de Anastacia nos arruinaron la vida a ambos.—susurro con tristeza— Ella es una buena mujer, pero sus padres la manipularon siempre y lo siguen haciendo. La razón de todo esto es el dinero, matrimonio forzado, futuro heredero; son cosas que hace la gente con dinero porque pueden y lo peor, quieren.

Me quede saboreando sus palabras. Pero eso no me impidió hablar.

—Dan, tu tienes todavía una vida por delante, y Anastacia también. Son jóvenes, y nunca pudieron hablar de esto, porque estoy segura que habrían llegado a un acuerdo—respire fuerte, cortándome— todavía se puede arreglar algo entre ustedes.

Él me miro como si por un momento, mis palabras lo hubieran ofendido.

—¿Sabes lo difícil que es hablar con alguien que te odia?—iba a interrumpir para decirle que su mujer no lo odiaba, o por lo menos eso pensaba yo, pero él siguió hablando—Hasta nuestros hijos fueron concebidos por inceminacion artificial porque sus padres querían herederos. Nunca la toque, Amber. Admito que también me genera un poco de rechazo haber perdido mis mejores años, casándome con una mujer que no quería, y atándome a ella.

Suspiro y llevo sus manos a la cabeza apretándola un poco.

—¿Piensas que ninguno de los dos a estado con otras personas? No nos amamos, todo es una vida de mentira, de porcelana perfecta pero una simple y estupida mentira.—me miro de nuevo a mi—A quien engaño, nunca lo vas a entender, y espero que así sea.

Sus confesiones me dejaron un rato en mi lugar, pero sus ultimas palabras no me habían gustado, o al menos quería refutarlas.

—Dan, tal vez yo no sé cómo se siente ser tú y no tengo ni idea por el infierno que pasaste, pero te puedo asegurar que cada uno tiene sus propias guerras, y que sí, sí puedo entender que se siente vivir en una burbuja de mentiras y lo difícil que es salir de ahí.

Él solo se me quedo mirando. Parecía que mis palabras habían tocado algo en él.

—No nos comparemos, Amber—río algo amargado—Estas en plena adolescencia ¿O es que acaso pensaste que en esta edad encontrarías al amor de tu vida?

Sí lo pensaba, diría que tenía razón. Pero yo era Amber Wills, yo nunca aceptaría lo que me decían.

—Quizá lo hice, no lo sabré hasta que pase todo.

—¿Y cómo esperas que pase tu vida perfecta si no mueves ni un dedo para que eso suceda? Lo único que cae del cielo es lluvia, Amber. Persigue lo que quieres, y arriésgate; siempre arriésgate.

Necesitaba callarlo. Necesitaba que dejara de hablar como si supiera todos mis problemas, quería que deje de hablar, y no tuve otra opción.

Por fin, silencio.

N/a: Buenas Lectores!!!! Pido mil perdones por no subir capítulos, estoy con la escuela muy complicada y últimamente no me he sentido muy inspirada. Pero nada, espero que les haya gustado el cap❤️

Las ventajas de enamorarte © |Completa| (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora