Capítulo 25

1.6K 161 6
                                    

Amber.
No es como si creyera mucho en Aaron, pero su cara notaba total sinceridad.
Algo me decía que no mentía, aunque hubiera soltado todo eso por enojo. Sus fieles ojos no cambiaban, nunca lo habían hecho.

    —Yo...—de repente se me cortó la voz. Estaba decepcionada, angustiada —yo no he estado con él, ni con nadie.

Y me largue a llorar. Como siempre, con la debilidad a flor de piel, con los sentimientos en las manos, mostrándome frágil.

   —Yo te creo— y me abrazó. Me sentí refugiada, como si de pronto tuviera cinco años y estuviera llorando por una tormenta, o como si tuviera once y por primera vez hubieran roto mi corazón.

  Aaron me generaba eso inexplicable, porque me podía faltar el mundo entero pero no él.
Lo pensaba siempre. No lo admitía nunca, pero él estaba en cada sonrisa que se me escapaba de entre los labios, en cada plan que surgía en mi mente, y lo veía siempre en mi futuro.

   — Deja de llorar, Amber—soltó con voz dulce mientras acariciaba mi pelo. —No tendría que habértelo dicho— se reprocha a si mismo.

—Confiaba en él, Aaron—me limpio una ultima lágrima escurridiza.
Iba a hablar de nuevo, cuando de repente sonó mi celular avisándome que tenía una llamada entrante.

Lo miré.

Dan.

«En tus sueños, imbecil»

Bloque el celular, cortando la llamada. Me vi reflejada en la pequeña pantalla del mismo con mi cara hinchada y muy roja.
Efectos de llorar, como siempre.

—¿Quién era?— pregunta Aaron al ver como dejaba mi celular donde estaba antes.

—Era...— dudo en decir quien era, pero no me cambiaba en nada, así que lo solté—Dan.

¿Era posible que su mandíbula se rompiera? Porque en mi opinión se veía muy cerca de pasar.

    —Se las va a ver conmigo—sus manos estaban hechas puños, las agarré relajándolas al instante.

    —Ya está, me conformo con que tu sepas que no estuve con él—lo mire con una sonrisa que no llegó a mis ojos.

Mis palabras parecieron sorprenderlo, porque se quedó analizándolas una por una mientras su cara detonaba total confusión.

Realmente en momentos así me ponía a pensar en cómo hubiera sido todo si él y yo nunca nos habríamos separado.
¿Nos amaríamos con locura?
¿Desbordaríamos pasión cada día y noche?
Pero de algo estaba segura, nuestras peleas serían algo que siempre tendríamos.
Lo teníamos impregnado, él y yo sin discusiones no existimos, somos polos totalmente opuestos, pero nos unía una atracción sublime.

    —Te amo— salió de mi boca mientras me perdía en sus ojos.
Que tonta sonaba, pero realmente era cierto.

Sus manos sostenían mi mandíbula de un momento a otro, y su dedo pulgar contorneaba mis labios en un vaivén de movimientos infinitos.

Me besó con dulzura, con amor, con sentimiento.

Sus dulces labios tenían el sabor que tanto recordaba, que tan bien mantenía en mí memoria.

   —Te amo, Amber— susurró luego de separarse.

—¿Podemos quedarnos así por siempre?— sonreí tímidamente con mi labio inferior entre mis dientes.

Lo vi soltar una risita traviesa ante mi pregunta.

   —Si por mi fuera, Amber, no podrías ni bañarte sola— su cara me dió a entender el doble sentido que poseían sus palabras.

    —Eres un pervertido, arruinas el romance— carcajeo mientras le doy un pequeño golpe.

—¿Quién no es pervertido teniendo a semejante chica al lado?— me sentó encima suyo en un rápido movimiento.

—Puerco—le digo mirando sus manos en mi trasero, pero aún así no las saco.

—¿Qué me dijiste?—habla mientras se hace el confundido.

—Que eres un puer...— y antes de que terminara solo me lanzo al sofá y empezó a hacerme cosquillas.

Yo no era una chica de cosquillas, esto podía terminar muy mal.

—Ahora si, repítelo— decía sin dejarme el muy desgraciado.

—¡Baa..basta!— pero nos se detuvo y mi pierna terminó golpeando su cara, obviamente sin querer.

Cayó al piso rodando, rápidamente me reincorporé preocupada.

—Perdón Aaron, yo solo quería sacarte—lo vi mirarme divertido.

—Que ruda, nena— rodeé los ojos y le estiré la mano para que se sentara de nuevo.
Pero no, la agarro fuerte y me tiro consigo.
Ahora me encontraba encima suyo, haciendo que un fuerte recuerdo golpee mi pecho.

—Al fin te tengo de nuevo así—dice mientras mete su mano dentro de mi remera y acaricia mi espalda desnuda. — reviviría siempre el día que nos conocimos, justo así, contigo en mis brazos.

Una lagrima resbalo por mi mejilla y hablé.

—No te mentiría si te dijera que este es mi lugar en el mundo, podría quedarme para siempre, Aaron—toqué su pecho—justo aquí— apoyé mi mano en su corazón.

Me miró con los ojos brillantes, con esos faroles verdes tan hermosos y me dió un pequeño beso en los labios.

—Repetiría el día que te conocí solo para haberte tratado mejor— habló él.

—Somos nosotros, Aaron, esto somos—nos señale— y me encanta, no lo cambiaría por nada del mundo— lo abrazo fuerte.

Y así nos quedamos, sin importar que las horas corran, sin importarnos nada. Yo con mi mejilla en su pecho, escuchando los suaves latidos de su corazón. Y tratando de que notara que cada uno de los míos eran solo por él.
Era mi fase de superarlo. Superar los malos momentos y dejarlos atrás, de perdonar y de sanar. Yo solamente podría permitirme hacer eso. Hablemos de eso, de mi futuro, de qué pasó luego, esta era yo superándolo.

N/a:
¡BUENAS LECTORES!
¡No me maten! Estuve con muchos problemas pero trato de actualizar cuando puedo. Me está faltando inspiración últimamente y para subir cosas que sé que no les van a gusta prefiero reescribirlas aveces. En fin, acá tienen el capítulo y estamos muy cerca de empezar la parte 3(que es la más larga jaja).
NOTICIASSS ESPECIALES-
¡MIS DOS HISTORIAS FUERON ELEGIDAS PARA PARTICIPAR EN LOS WATTYS 2019!
Me pone súper feliz poder compartir esto con ustedes y sin haber ganado les juro que es un gran logro para mi :)

En fin, nos leemos el próx. capítulo, los quierooo <3

Las ventajas de enamorarte © |Completa| (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora