Las ventajas de enamorarte © |Completa| (editando)

Capítulo 13

Aaron.

Ahí me encontraba de nuevo yo.
Ojeras hasta la mitad de mi cara, pelo todo despeinado y con una ligera barba; bueno, basicamente ya me describí como un muerto viviente.

Los dias sin Amber me había costado más dormirme, y más levantarme.
Eran dias sin propósito y grises.

Eran meses en el que no habia tenido contacto alguno con ella; en donde fui cada día a su casa y nadie me contestaba. Días en el que le roge a su mejor amiga que me dijera donde estaba, en donde le expliqué lo que habia pasado con aquella chica que me volvia loco.
Ella no me juzgo, aunque sabía que habia sido mi culpa por ser tan manejable.
De repente, me dijeron que estaba aca.
Dos dias antes de que apareciera por seattle, le habia mandado un mensaje.
Admito que estaba medio ebrio, pero no pude resistir en tratar de hablar con ella.

Una chica a la que conocí hace tres meses atras, se alojaba en mi casa por problemas económicos y ya era como la mejor amiga que nunca tuve.
Ella misma fue la que dijo que una chica "preciosa", como ella la describió, vino a eso de la noche-madrugada y tocó la puerta de mi casa.
Obviamente primero ni se me cruzó por la cabeza que fuera Amber, simplemente pensé que era una de las tantas chicas que había conocido en los antros en donde solia pasar el rato ahogando todo con alcohol; pero luego describió como era exactamente.
Creo que fueron segundos en donde mi respiración se cortó y mi corazón palpitó con fuerza.
¿Habría sido yo el causante de su llegada?
Pero luego me acordé.
Su padre se casaría, lo sabía porque mi abuela, Rosa, se había mantenido en contacto con el padre de Amber. No sé exactamente por qué, ni tampoco le pregunté nunca.

Cuando llegue a su casa el día despues de que me avisaran que Amber estaba de vuelta, no pude evitar sentirme culpable por ir a buscarla. Estaba discutiendo con su padre, pero yo sabia que él estaba un poco consiente de lo que habia pasado entre su hija y yo. Y hasta puedo jurar, que el presentia que yo no queria hacerle daño a Amber.

La escuché bajar y volteé a mirarla. Ella estaba totalmente diferente pero igual de hermosa que siempre.
Su cabello estaba tan largo, justo debajo de su pequeña cadera. Estaba notablemente más delgada y no tenia maquillaje, como recordaba que se ponía siempre antes de salir.
Al igual que la mia, su cara lucia cansada, pero lo que realmente me preocupo fue que de verdad se notaba que ella había perdido demasiado peso.

Después de recibir todo su odio y rencor, se fue dejándome de nuevo solo con su padre.
Sabia que no me iba a recibir con los brazos abiertos, pero esperaba que algo en ella diera algún indicio de que no estaba todo perdido todavía.

Me costó explicarle todo a Oscar. Sabía que me tenia desconfianza. No fue todo tan malo como presentí que sería; su padre me había comprendido, pero me dijo que el no se metería en mi relación, o lo que sea que tengamos, con Amber. Que él solo quería que ella estuviera feliz y no le importaba si era conmigo o sin mi.
Tuve que admitir que también entendí su punto de vista. Me imagino yo siendo padre de una chica y que un maldito la haga sufrir, creo que seria lo ultimo que haría.

Ese mismo día volví a la tarde para ver si Amber había llegado a su casa. Quería ver si después de todo podiamos hablar tranquilamente; grave error.

Un hombre estaba parado detrás de ella. Podía jurar que era más grande que yo y que Amber.
Se podia notar a lenguas que le gustaba mi chica, y eso me enfureció. Pero no fue hasta que Amber insinuó que era su novio, que sentí que mi mandíbula se partiría en dos por la fuerza que estaba ejerciendo en ella.

Mis manos se hicieron puños al ver como tocaba ligeramente su cintura con su repugnante mano.
El muy infeliz nos dejó solos y agradecí esto. Al igual que a su padre que se fue con una buena excusa.
Por un momento, cuando empuje a Amber hacia la puerta, sentí que me estaba dejando manejar mucho por mis sentimientos, y no sé cómo, ni cuándo, pero salió ese tono arrogante el cual uso para chicas completamente diferentes a Amber.

Algo hizo "clic" en mi cabeza cuando la escuché decir que me había superado. Se que no hablaba encerio, pero si quería ganar, tendría que jugar su propio juego.
Mi beso no tardo en llegar y su respuesta mucho menos. Envolvió sus cálidos labios con los mios y fue un rose de labios más de furia, que de cariño-amor.
Por un momento parecía que nos insultábamos mientras nos besábamos, y cuando abrí mis ojos en medio del beso, vi como el sonrojo que no tardaba mucho en aparecer en ella, se encontraba rodeando toda su cara, que lucia un hermoso ceño fruncido.

Ella se separó y soltó las mismas palabras que venían saliendo de su boca desde que nos vimos. Era palabras con puro rencor y me enfadé.

El enojo envolvió mi sistema y el orgullo se apodero de mi cuerpo. En ese instante decidí que si ella estaba dispuesta a olvidarme con otra persona, le seria muy difícil. Pero vamos, tendría que dejarla intentarlo y que se frustre ella solita.
Al fin y al cabo, ella estaba hecha para mi y yo estaba hecho para ella, y eso es algo que ninguno de los dos podría cambiar jamás.
Entonces, suerte en el intento Amber.

N/a:
¡Buenassss!
¿Qué piensan del capítulo narrado por Aaron?
¡Espero lo hayan disfrutado!
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Ahi estaré subiendo adelantos de los capítulos.