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Dentro de mi mente estaba proyectando lo que podía suceder aquel día; Kihyun vistiendo de negro, esperando a Sunhi, quien vestía de blanco. Ambos afirmando su amor frente a un compromiso que los vinculaba no sólo frente a la religión sino también a la ley. Toda mi familia presenciando el acto. Y yo, detrás de muchas personas, siendo una testigo más.
Mis pensamientos están completamente orbitando alrededor del pequeño papel blanco que yace en mis manos, hasta que la voz de Jooheon, nuevamente, me distrae.
ー¿Él supo dónde estabas todo este tiempo?
Su pregunta revuelve todo mi estómago.
Luego de resolver una ecuación teoricamente difícil, de acuerdo con la maestra Gie, la satisfacción de saber que había llegado a un resultado era enormemente placentera. Se sentía revolotear por todo mi estómago.
Esa pregunta me la había hecho mucho tiempo, ¿Kihyun sabrá dónde estoy, me habrá buscado después de recibir mi carta? En un momento paré de preguntarme cosas así, pero hoy por fin tengo conmigo la respuesta.
ーSi la invitación llegó...ーSusurro, sin terminar la oración. El sobre lo dice claro en la parte de atrás, va dirigido para la maestra Jisoo y a Park Minah, ni siquiera se tomaron el tiempo de preparar una invitación por separado dirigida a mí.
La respuesta me resulta abrumadora.
ーMinah...ーJooheon me llama, buscando mis ojos. Le concedo lo que quiere y lo miro, fijamente esperando que mi mirada no refleje los sentimientos que estoy sintiendo por dentroー¿Kihyun te ha buscado desde que llegaste a Busan?
No entiendo el por qué de su pregunta pero tampoco me demoro en responder.
Las palabras salen solas de mi boca, cortantemente.
ーÉl no me volvió a buscar desde que partí a Estados UnidosーNo soy capaz de mirarlo mientras digo estoーNo sabía que supiera todo. Y me refiero a lo relacionado con la NASA, con su mentira y con mi castigo.
No sé cuál es la reacción de Jooheon, pero supongo, muy dentro de mí, que se siente contento con la respuesta.
Lastimosamente, yo no.
Miro una vez más la invitación, todavía sin asemejar lo que estaba sucediendo. Después de todo, él sí se iba a casar, dejando de lado todo lo que me dijo, todo lo que me besó y todo lo que creó en mí.
ーEs loco ¿no crees?ーEmpiezo a hablar en voz alta, no soy capaz de controlar el tono de voz con el que me ha salido la voz y sueno enojadaーTodo lo que sucedió.
Jooheon no me contesta. Quizás lo estoy incomodando, pienso.
Niego con la cabeza, leyendo por última vez los dos nombres que aparecen en el sobre, y finalmente lo dejo en el sofá, aventándolo. No tenía que torturarme viéndolo, sólo era un trozo de papel.
