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Me muerdo el labio inferior, nerviosa. Algo no va bien dentro de mí. Quizás había hecho mal al decirle eso a Kihyun.
Sí, había hecho mal.
Le doy una vuelta a la casa, intentando aliviar el picor que sentía por dentro. Hanini sigue el camino que mis pies descalzos van trazando. Llega el momento en que piensa que estamos jugando y me ladra.
El ambiente queda perturbado por el repentino silencio, y con él mis pensamientos también dan vuelta.
ーDeberíamos llamar a mi madreーApunto, hablándole de regreso. Ambas corremos de habitación en habitación hasta que encuentro en la cocina mi celular, este era el único lugar de la casa que todavía conservaba pertencias mías en los muebles. Reviso la hora antes de marcarle, el reloj digital marca la una de la tarde con cinco. Faltan bastantes horas para las ocho pero mi cuerpo ya es presa de la inquietud.
Había un sin fin de cosas diferentes en mi vida, sin embargo la que más sentía presente era la ansiedad. Mi cuerpo se alteraba con facilidad, y la cordura se alejaba cada vez más rápido de mí cuando esto sucedía.
Nunca antes había tenido ataques de ansiedad iguales a los que he sufrido en los últimos meses.
ー¿Minah, hola?ーAtiende mi madre, rompiendo mi burbuja de introspección.
Jalo aire, recordando el principio de las palabras que me pensé mientas le daba vueltas a mi casa. Mis manos comienzan a moverse, mis dedos se enredan unos con otros, me siento acorralada cuando no puedo recordar nada de lo que había preparado.
Mierda.
Esto tampoco era algo que solía sucederme. Olvidar las cosas de pronto jamás había sido un problema para mí.
ーJooheonーSuelto, inseguraーNo lo conoces. Pero yo si.
¿Por qué estoy nerviosa, joder? Sólo es mi madre.
ー¿Minah, hija, estás bien?ーMe golpeo mil y un veces internamente por decirle eso y sin querer se me escapa un gruñido. Mi mamá vuelve a nombrarme, ya preocupada.
De nuevo jalo aire, ahora cerrando los ojos.
ーConocí a un chico gracias a Kihyun, y tuvimos algo pero...ーAprieto los ojos, cerrándolos con más fuerzaーÉl me escribió una carta, mamá. Y decía que la NASA seguía esperando a esta chica que siempre se emocionó con los brillitos de la noche.
ーMinah...ーMurmura, no estoy segura de que quiera escuchar el resto pero tengo que hablar.
ーNo, déjame terminarーHago una pausaーEsta vez, déjame terminarーMi madre entiende rápidamente a qué me refiero, y se queda calladaーEl abuelo me sacaba de tu restaurante para llevarme a ese bosque que siempre destestaste porque estaba lleno de mosquitos. Mamá, me picaron miles de mosquitos, pero yo era feliz estando ahí.
