Capitulo VI | Go...but just for a moment

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Tatiana

Nikov llego finalmente y el círculo comenzó a cerrarse cada vez más aunque, dejaban el espacio amplio en el centro para que desarrollemos nuestra pelea. Nikov se pone frente a mí y ambas nos observamos desafiantes, ninguna titubeaba «Tengo que ser fuerte, ¡No puedo perder!» Me replique a mí misma mientras fruncía mas el ceño con determinación, apretando los puños de coraje, a diferencia de Nikov quien seria, traía una mirada un poco más cínica. El recordar a mis hermanos y el verdadero esfuerzo que estaban haciendo en la milicia, y las veces que tuvieron problemas porque soy demasiado débil...acabaron por determinar mi voluntad.



(...)




Un joven hizo de árbitro, explicando las ''reglas'' ya que éramos policías (o casi lo éramos) nada de golpes por la espalda, y se determinaría la victoria cuando una no pueda continuar más, o se rindiera. El joven se apartó y nuestra disputa comenzó.

—Lo vas a lamentar.—Musito con una sonrisa un tanto sádica Nikov, y tras ambas tomar una posición de combate que nos favorecía, la primera lanzo un puñetazo sin cuidado al centro de mi cara. Por fortuna, pude bloquearlo con mi antebrazo el cual aún se encontraba vendado por los moretones de esta misma practica «¡No parecía tan fuerte!»Pensé para mí misma, apretando la quijada con coraje haciendo resistencia entre mi bloqueo y su ataque aunque un empujón del mismo la hizo retroceder. Nikova no tenía ningún tipo de problema en iniciar el ataque «eso me da ventaja, puedo predecir lo que hará» Aunque, la segunda instancia retomo con aun más fuerza, la mencionada lanzo una patada lateral baja, la cual pude frenar nuevamente aunque la castaña sonríe victoriosa, con velocidad en la misma posición dirige la patada hacia mi cabeza. Una patada lateral doble. No puedo esquivarla lo suficientemente rápido por lo cual esta vez impacta obligándome a caer al suelo sobre el cual me detengo con mis manos «¡Mierda!» exclamé para mis adentros tras pasarme la mano por la frente al sentir humedad en esta, y al mirarla determine que se trataba de aquel liquido rojo viscoso. Desvié la mirada hacia la castaña quien se masajea los puños, y nuevamente volvió al ataque con su grito de guerra. Los presentes se sorprendieron, y Tasha grito mi nombre con preocupación pero estos se sorprendieron al igual que la castaña atacante, al notar que no solo había detenido su patada, sino... que había agarrado su pierna con ambas manos cuando mi cuerpo aun yacía en el suelo.

Sara se quedó un tanto atónita, lo que me dio tiempo suficiente para girar su pierna obligando a voltearse y por lo tanto perder el equilibrio de la otra pierna. Esta cae al suelo, pero se sostiene de sus manos liberando un sonido de queja. Aquello me facilita el reincorporarme de pie para esperar su próximo ataque. Por supuesto, no baje la guardia en ningún momento, y limpie nuevamente la pequeña hilera que recorrida mi frente tras impedirme ver.

Nikov nuevamente se pone en pie, y esta vez la batalla sería un tanto más fluida, pues la misma regresa lanzando un conjunto de distintos golpes, los cuales me concentro primero en poder bloquear con los antebrazos «¡Mierda!, ¡¡¡No puedo encontrar un hueco para acertar un golpe en su defensa!!!» Sara tenía una guardia muy cerrada, por lo que era difícil poder pegar en su cara sin que esta lo evitara, pero no me rendiría.

Comienzo a aumentar la velocidad en los bloqueos hasta igualarla en golpes, los presentes proclamaban sonidos de sorpresa y emoción, al notar la igualdad en la fluida batalla.

Aunque en cierto momento, tras lograr la igualdad en la velocidad... encuentro un hueco para lanzar una patada frontal a su estómago, lo cual la toma por completo desprevenida y Nikov cae sentada al suelo. Me tomo un segundo para tomar aire mientras, la observo con un hilo de sangre recorriendo su boca, pero ella tampoco se rendiría tan fácil y dirigió una patada hacia mi tibia, la cual al empujarla hacia atrás me fuerza a ponerme de rodilla en el suelo ayudada por mis manos, Nikova se incorpora de nuevo, esta vez con una patada de cadera que pretendía poner final a la batalla. Por un momento vi a Nikova con sorpresa, pero las imágenes de mis hermanos vienen a mi mente, inclusive de lo que aspiro y de Alexei, por alguna razón «No puedo ...¡perder!» determine para mí, frunciendo más el ceño, logro evadir la patada efectuando un barrido, el cual hace caer por completo de espaldas a nikova quien emitía un leve grito de vértigo, y menos de lo que canta un gallo, me impulso hacia ella , posicionándome encima de la misma, atino a un golpe en su cara que impacta directo. Tras regresar me quedo en la posición mencionada, ''apuntando'' con mi puño su cara, jadeando de cansancio pero sin perder mi seriedad. Al ver, que ella lleva sus manos a su cara adolorida y no muestra síntomas de querer ponerse de pie, el árbitro se acerca e intentando recuperar mi aliento, me separo de la joven incorporándome, teniendo la vista de nuestros ''espectadores'' que aclamaban victoriosos mi nombre. Sonreí levemente, puesto a que sentía que por primera vez...Me había superado.

No duro mucho la sensación, cuando caigo al suelo de rodillas adolorida, tenía un fuerte dolor en la zona afectada por su patada, pero más bien por los golpes atinados hace un par de días que recibí de parte de Smirnov y compañía. Tasha se acerca, tras notar que la perdedora, en un intento sucio de venganza se acerca nuevamente al recuperar su conciencia intentando así un ataque por la espalda.

—¡TATIANAA!.—Gritó la morena, pero ni con suerte hubiera logrado atajar aquel golpe. En su lugar escuche levemente el sonido de sorpresa de todos, casi con terror. Para descubrir que un cuerpo en cuclillas se posicionaba frente a frente con el mío, extendiendo uno de sus brazos detrás mío, con la función de detener la patada que me iban a proporcionar por la espalda. La sorpresa de todos fue impresionante, no sabían si sentirse más asustados por recibir un castigo al estar observando esto... o por que el oficial salió prácticamente de la nada, y atajo en el momento más justo aquella patada.

—¡¡¡O..OFI- CIAL-VLADIMIR!!!—Repitieron al unisono los veinte cadetes presentes.

«Dijeron...¿¿¿Vladimir???.»Levanté la mirada anonadada y con dificultad, topandome muy cerca con la cara del pelirrojo. Aunque, su vista no se dirigía hacia mí sino hacia detrás mío en donde Sarah había empalidecido por completo. Tanto, que no podía retirar su postura ni intento forcejear, hasta que el pelirrojo soltó su pierna, esta perdió el equilibrio por la incredulidad del momento cayendo al suelo sentada sin poder articular palabra. El oficial se incorpora lentamente, y nadie se atreve a moverse, aunque este mantiene su posición frente a mí, no puedo ponerme de pie aun.

—A todos ustedes...—Ni una mosca volaba, tras el pelirrojo sonreía como era habitual, pero su sonrisa no era de alegría ni mucho menos simpatía.—Si no quieren quedar castigados durante el fin de semana, haciendo trabajos ''para mí''...—Lentamente levanto la mirada hacia todos.
—Váyanse.—Dictamino con un tono suave pero con el Ceño fruncido, un tono que...por más suave que fuera realmente era aterrador, y los cadetes se dispersaron con velocidad por todo el campo. Quedando así solo yo, el oficial, y la castaña quien no se incorporaba aun.

Alexei, sin pronunciar palabra, nuevamente me cargo, pero esta vez entre sus brazos causándome aún más sorpresa, el pelirrojo se volteo dándole la espalda a Sara.—Incluida usted, Nikova.—Finalizo con cierta frialdad, mientras se dirigía a lo que yo supongo, la enfermería.

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Nota: Bueno, Alexei con su dictadura y todo parece no ser tan cabrón a veces (?), Dejen sus comentarios por favor c:

La ley del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora