—¿Te pasa algo...?—cuestionó la madre de Christopher cuando lo encontró en el lobby del hotel con sentado en uno de los sofás y la computadora portátil frente a él. No es que le estuviese haciendo demasiado caso pues su mente no dejaba de pensar en Erick y en su hija.
La niña era completamente linda y tenía unos increíbles ojos marrones que definitivamente habían hecho que Christopher se sintiese un poco nervioso, su mirada era tan inocente pero a la vez tan determinada que lo hacían querer mirarla para siempre. Era una combinación un poco extraña pero también era linda. Demasiado linda.
—No—respondió finalmente y dejó escapar un pequeño suspiro.
—¿Estás trabajando?—preguntó tomando asiento a su lado.
—Algo así...—admitió.—Estaba revisando mi correo para ver si tenía algún correo de la empresa pero además de tener un par de correos de Jaeleen preguntándome como va todo y diciéndome que las cosas marchan bien...no hay nada más...—explicó.
—¿Qué te pasa, hijo?—cuestionó mirándole fijamente—eres mi hijo y te conozco como la palma de mi mano, sé cuando algo te pasa y aunque intentes ocultármelo...sé que te pasa algo...—comentó sonriéndole un poco.—confía en mí, cariño...
—Hoy cuando fui a ver el departamento con Valentina me encontrè con Erick...—soltó y ella sonrió un poco.—Mamá...pasó tanto tiempo y no es que haya esperado que las cosas fuesen como antes pero...todos cambiamos...y de repente ser consciente de eso es como...como si me hubiese caído encima un balde de agua helada, realmente no esperaba encontrarme a nadie en el segundo día que estamos en Miami ¿sabes?—suspiró.—Lo cierto es que todo se siente tan...raro...
—Pasaron casi seis años, mi amor...era completamente lógico que todo hubiese cambiado, Christopher...crecieron, maduraron, hicieron su vida...—le explicó ella.
—¿Sabes...? Erick tiene una hija, debe de tener alrededor de cinco años...—sonrió un poco—su nombre es Charlie y te juro que es la niña más linda, tierna y dulce que haya visto en mi vida...
—Creo que podría ser un buen momento para que intentes acercarte a tus amigos, Christopher... ¿no lo crees?—cuestionó la mujer sonriéndole débilmente.
—Cuando nos mudamos a Nueva Jersey los únicos que sabían que nos iríamos eran Erick, Zabdiel y Alyssa...yo les pedí que no dijeran nada y después creí que una manera más sencilla y rápida de olvidar que los estaba dejando atrás era perder cualquier tipo de contacto con ellos...nunca los llamé o les di cualquier tipo de señal de vida, mamá...—expuso de él abruptamente.
—Tenías veintidós años, mi amor...—le dijo ella amablemente—Y no es excusa o algo parecido así como tampoco debiste hacer las cosas de esa manera pero eras joven, Christopher; y cuando se es joven se cometen muchos errores...—él suspiró.
—Ni siquiera sabría que hacer...por donde comenzar...
—Creo que podrías comenzar por Danna...—anunció ella.—Chris...yo sé que tú estás en una nueva relación con Jaeleen...pero para nadie es un secreto que lo que tú sientes por ella es cariño, agradecimiento...
—Yo la quiero—replicó él.
—Exactamente, tú la quieres. No la amas...y hay una gran diferencia entre el cariño y el amor...—susurró.—Además, el hecho de que hables con Danna realmente no significa que vayas a volver con ella o algo que se le parezca pero creo que podrías comenzar por explicarle por qué te fuiste...por qué no le dijiste nada...
—¿Tú crees que es una buena idea?—preguntó en voz baja.
—Sólo es una sugerencia, amor...no tienes que hacerlo sino quieres...—susurró.
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ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA. LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ _ Sólo el latido al unísono del corazón puede crear el éxtasis.-Anaïs Nin.