ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.

C10: Creo en ti.

Nueva Jersey, Estados Unidos.

—Jaeleen...—la llamó su secretaria asomándose por la puerta de la oficina.

—¿Si...?

—Aquí está el reporte general que pediste sobre Goya Foods en México...—anunció señalando el folder negro que estaba sosteniendo entre sus manos.

—Ya era hora, lo pedí hace dos días...—comentó tomándolo y lanzándole una mirada cargada de reproche.

—¿Algo más en lo que te pueda ayudar?—preguntó la chica sin dejar de mirarla fijamente. La rubia la observó un par de segundos y soltó un largo suspiro.

—Antes que ser mi secretaria eres mi amiga.—le recordó.—Lo lamento, hacerme cargo de todo esto de repente se me hace demasiado pesado. Toma asiento, tengo algo que contarte...

—¿Qué es lo que está pasando? Desde que llegaste el día de hoy tienes una cara de preocupación que todo el mundo ha comenzado a pensar que tienes problemas con el jefe...

—No es eso—respondió.—Pero si tiene que ver con Christopher...—susurró—ayer por la noche lo llamé para charlar con él como la pareja que se supone que somos y sonaba demasiado extraño, le pregunté qué era lo que pasa y me dijo que teníamos que hablar—le explicó.

—Aja....

—El punto es que me dijo que teníamos que hablar sobre un tema delicado e importante pero no me dijo qué. En su lugar me pidió que fuese a Miami y de hecho hasta me dijo que lo hiciese en la primera oportunidad de tuviera...

—¿Y...que crees que quiera hablar contigo?—cuestionó la chica en voz baja.

—No lo sé pero algo me dice que lo que Chris tiene para decirme realmente no va a gustarme para nada...

—¿Crees que va a terminarte...? Después de todo el otro día me contaste que antes de vivir en Nueva Jersey él vivía en Miami...ahora volvió y es muy común en las personas que se mudan, que cuando encuentran algo relacionado con su pasado quieran recuperarlo...puede que sea el caso de mi jefe...

—Si Christopher Vélez sabe lo que le conviene entonces nunca en vida pensaría si quiera en volver a Miami o dejarme; incluso—decidió.—tiene una empresa trasnacional de la cual hacerse cargo y deslindarse de toda esa responsabilidad no es tan fácil...no puede dejarla botada así de la nada tampoco...

—¡Es el dueño, Jaeleen!—susurró ella sin dejar de mirarla.—Él viene a trabajar aquí porque básicamente no tiene nada mejor que hacer...no le costaría nada nombrar gerente a alguien más tal como hizo en México y España: y hacer lo que se le dé la gana...

—Christopher no es el tipo de persona que hace eso...lo conozco como la palma de mi mano—respondió de inmediato.

—De acuerdo, sino quiere volver a su vida del pasado...con sus amigos y no lo sé, tal vez...alguna ex novia o algo parecido... ¿entonces que supones que es eso tan importante y delicado...?—cuestionó.

—No lo sé...—admitió la rubia en medio de un largo suspiro cargado de frustración.

—Tal vez es una sorpresa...

(...)

Miami, Florida, Estados Unidos.

—Entonces... ¿De qué sabor quieres tu helado, Charlie?—cuestionó Christopher llevando sus ojos hasta Charlie que permanecía sentada frente a él jugueteando con una servilleta echa bola.

—Rosa, blanco y café—respondió. Él frunció los labios y llevó su atención a Danna que permanecía observándolos. No es que le hiciera mucha ilusión pasar demasiado tiempo con Christopher pero Charlotte había insistido tanto para que ella también fuese que finalmente había accedido.