C32: Sorpresas.

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—¿Mamá va a tardar mucho, papi?—cuestionó Charlie entrelazando su mano con la de Christopher. Él sonrió.

—Hasta que su turno de trabajo termine.—anunció él encogiéndose de hombros.—Faltan...—murmuró observando la hora en su reloj de pulsera.—tres horas...

—¡Es mucho!—replicó la pequeña castaña y él asintió afligido.

—Sólo un poco...—coincidió.

—Papá... ¿podemos preparar un pastel para cuando regrese mi mamá?—preguntó emocionada.

Christopher la miró fijamente sin saber muy bien que hacer. Él sabía cocinar, sí. Pero solo, no con una aprendiz de cinco años que sabía muy bien no se la pondría para nada fácil.—¿No es más fácil comprarlo?—cuestionó.—podemos ir a una pastelería y elegir el pastel que tú quieras...—Charlie le ofreció una mirada cargada de una mezcla entre reprobación, reproche y enfado.—Bien...creo que ya entendí que no te parece una buena idea, mi vida...no me mires así...

Charlie suspiró.—Por favor, papi...—lo miró a los ojos y automáticamente esa sensación extraña que sentía cuando ella o Danna lo miraban a los ojos apareció de nueva cuenta.—Vamos a cocinar juntos...

—Pero yo no sé cocinar pasteles...—anunció lentamente.

—Pero mi abuelita Yenni si...—decidió sonriéndole ampliamente.

—No creo que esto sea una buena idea, Charlie...

(...)

—Hola, abuelita Yenni—saludó la niña sosteniendo con cuidado el celular de Christopher. La mujer sonrió ampliamente.

Hola, pequeñita.—respondió.—¿Cómo estás?—cuestionó sin dejar de mirarla a los ojos.

—Bien—se rio.—¿Y mi tía Valen?—preguntó.

Está en su habitación terminando los debes. ¿Qué haces tú, eh?

—Mi papá y yo vamos a preparar un pastel de chocolate—anunció totalmente feliz. Los ojos de la mujer de abrieron con total sorpresa y rio nerviosamente.

¿Qué? Christopher y tú van a preparar un pastel de chocolate...—repitió lentamente aún sin podérselo creer.

—Sí, aunque...no sabemos cómo hacerlo...—musitó arrugando su nariz.

—Mamá, necesitamos de tu ayuda urgentemente.—decidió Christopher asomando su cabeza detrás de Charlie.—Necesitamos preparar un pastel de chocolate y no tenemos ni la menor idea de que hacer...pero esta enana tuvo la idea de llamarte para que tú nos digas como hacerlo...

—Bueno, pues primero que nada tienen que comprar todas las cosas necesarias en el supermercado y...—él negó provocando que su madre guardara silencio.

—Ya hemos ido al supermercado, mamá..—anunció encogiéndose de hombros.—Charlie ha llamado a Alyssa para preguntarle por las cosas necesarias para hacer un pastel y como no sabemos en donde guarda Danna todos los moldes de pasteles hemos comprado...unos cuantos...

—¿Unos cuantos...?—cuestionó.—¿A cuántos moldes te refieres con esa expresión muy tuya, Christopher Vélez?—añadió.

Él rio.—Pues...en realidad era un pequeño set...de doce moldes...—susurró.

—¡Y son color rosa, abuelita Yenni!—interrumpió la niña emocionada.

—¿Y no era más fácil llamar a Danna para preguntar en donde guarda los moldes para pasteles en lugar de comprar once más que serán innecesarios por el momento...?—inquirió e n medio de una sonrisa.

ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora