—¡Mamá!—vociferó la niña llegando a la mesa donde Danna y los helados esperaban por ellos.—¡Papá es el mejor cantante del mundo! ¿Verdad que si?—anunció llena de emoción.
Los ojos marrones de la chica se posaron en Christopher un momento dándose cuenta de la humedad en sus mejillas y de los cristalizados que a su vez la observaban. Le sonrió débilmente y ella volvió a llevar sus ojos hasta Charlie que la miraba expectante.
—Canta muy lindo—reconoció ella.
—¿Y sabes una cosa increíble? ¡Él me cantó a mí!—agregó emocionada atrayendo la atención de algunas de las personas a su alrededor que los observaban con miradas tiernas. Christopher se echó a reír y la ayudó a tomar asiento en su lugar de nueva cuenta.—Papá... ¿Por qué lloras, Christopher...?—cuestionó con preocupación cuando él se sentó frente a ella y los ojos marrones de Charlie se posaron en el rostro de su padre.
—No estoy llorando.—respondió de inmediato llevando sus manos hasta sus mejillas para quitar las lágrimas.
Charlie lo observó en silencio un largo momento, entornó sus ojos y negó un poco—Pero te está saliendo agua de los ojos...—comentó en voz baja.—¿Estás llorando por mi culpa?—preguntó asustada.
—¿Qué...? No.—negó él.—No es culpa tuya, Charlie...—susurró.
—Pero yo no quiero que estés triste, Chris...papá—Christopher le sonrió.
—No estoy triste—le informó inclinándose para dejar un beso sobre su mejilla. Danna los contempló en silencio y apartó la mirada un momento. Llorar era todo lo que quería hacer pero no estaba dispuesta a responder las millones de preguntas que Charlotte seguramente le iba a hacer si es que se atrevía a hacerlo.—Estoy emocionado...
—¿Por qué...?—quiso saber la pequeña sin dejar de mirarlo.
—Porque eres la niña más hermosa del mundo y porque eres mi hija—respondió.
—Y porque Christopher está emocionado porque le dijiste papá—anunció Danna.
—¿Entonces no quieres que te diga papá?—preguntó Charlie.
—Claro que quiero que me digas papá—respondió él.—Es lo mejor que he escuchado desde que llegué a Miami, amo que me digas papá, de eso no tengas dudas, mi amor...
Charlie sonrió un poco llevando su mano a la mejilla de Christopher.—Papá...
—Eres lo más lindo del mundo, Charlie...de verdad...—murmuró Christopher capturando la mano de la pequeña para llevarla a sus labios. Ella se sonrojó y una enorme sonrisa se formó en sus labios.
—¿Podemos ir a jugar al parque después...?
(...)
Christopher rio observando a Danna y a Charlie dejarse caer a su lado completamente exhaustas. Le ofreció una botella de agua a la chica y ella la tomó de inmediato.—Gracias...
—¿Puedo comprar una paleta de hielo?—cuestionó Charlie llevando sus ojos hasta Danna.—¿Puedo? ¿Puedo? ¿Puedo...?
—Sólo no te alejes—respondió Christopher tendiéndole un billete de cinco dólares. La niña le sonrió antes de tomarlo, ponerse de pie y comenzar a caminar bajo la mirada del castaño.
—Es una niña—anunció Danna.—No puedes darle a un niño todo lo que pide—agregó.
—Yo...lo siento—murmuró él.—Es que...
—Es una manipuladora en miniatura, Christopher—le espetó ella.—Desde pequeña lo es, cuando Charlie te mira a los ojos es imposible negarle algo pero aun así hay algunas veces en las que no puedes ceder en todo...—le explicó.
ESTÁS LEYENDO
ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA. LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ _ Sólo el latido al unísono del corazón puede crear el éxtasis.-Anaïs Nin.