ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.

C22: Pepito Vélez.

—Buenas noches, Charlie—susurró Danna inclinándose sobre la niña para dejar un beso sobre su frente. Charlie le sonrió tratando de mantenerse despierta.

—Buenas noches, mami...buenas noches, papi...—murmuró lentamente.

Christopher rio en voz baja y tomó su pequeña mano para llevarla a sus labios—Buenas noches, amor...descansa...—Charlie le sonrió y luego sus ojos se cerraron completamente. Ambos la observaron un momento y después salieron de la habitación.—Realmente no puedo terminarme de creer que todo esto está pasando...—anunció caminando a la par de Danna en dirección a la sala.

Ella suspiró.—Es un poco o tal vez demasiado sorprende ¿cierto...?—él asintió.

—¿Podemos hablar, Dan...?—cuestionó en voz baja. Ella asintió lentamente.

—¿Quieres algo de tomar...?—Christopher negó tomando asiento junto a ella en uno de los sofás de la sala.

—No sé por donde comenzar...—confesó jugueteando con sus manos.

—¿Te parece bien por el principio?—cuestionó ella con una risita divertida. Christopher sonrió y luego soltó un largo suspiro.

—Cuando Nicholas Belmont apareció en la puerta de mi casa para hacer la lectura del testamento de mi abuelo yo realmente no era capaz de terminar de procesar todo lo que estaba escuchando a pesar de que ya sabía sobre eso...—hizo una pausa.—estaba un tanto asustado pero seguía manteniéndome firme en mis decisiones...hasta que por supuesto, él dijo que tenía que hacerme cargo de una empresa siempre y cuando yo quisiera...—Danna lo miró fijamente sin emitir sonido alguno.—al principio la idea me pareció increíble porque significaba aprender a hacer cosas nuevas y no te lo voy a negar, me entusiasmé un poco hasta que supe que para eso tenía que mudarme a Nueva Jersey porque ahí estaba la sede de la empresa y como plazo tenía un mes para dar mi respuesta final...—suspiró.—estaba un poco asustado y de alguna manera me sentí presionado...no es excusa, Dan...porque nada de lo que te diga justifica lo que hice...—susurró mientras Danna sentía de nueva cuenta como sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas que no estaba dispuesta a dejar salir.—Después tuve una charla con mi madre y confiaba en mi para hacer esto...yo no quería decepcionar a nadie pero también sabía que no podía tener todo y una vez más, Danna...estaba atrapado en una especie de círculo vicioso donde no podía hacer todo lo que quería...no quería marcharme pero tampoco podía quedarme así que no encontrè otra manera menos cobarde de irme...no podía mirarte a la cara y decirte que me iba así que...por eso escribí esa carta...—le explicó lentamente.—Y la última vez que hablé por teléfono contigo no tienes ni idea de lo que sentí...

—Yo quería decirte que en ese momento que íbamos a ser padres pero preferí hacerlo cuando estuviésemos juntos ¿sabes...?...quería ver tu reacción...—musitó la castaña en un hilo de voz.—pero realmente nunca se me cruzó por la cabeza pensar que esa era la última vez que iba a escucharte...—una pequeña lágrima rodó por la mejilla de Christopher.

—Te juro por Charlie que si hubiese sabido que ella venía en camino nunca me hubiese ido, Dan...nunca hubiese estado dispuesto a perderme absolutamente nada de ella...ni un solo segundo de su vida...—murmuró.

Danna tomó su mano lentamente y entrelazó sus dedos cariñosamente.—Ya estás aquí, Chris...

—Y te prometo que no pienso irme nunca más...nunca más las voy a dejar solas, Dan...

—¿Qué hay de tu empresa...?—cuestionó ella sin dejar de mirarlo a los ojos.

—Buscaré la forma de tener todo controlado desde aquí pero planeo irme de nuevo ¿entiendes eso, cierto?—murmuró acercándose a ella lentamente. Danna se quedó quieta y cuando los labios de Christopher se posaron encima de los suyos sintió su cuerpo explotar de un sentimiento inexplicable que estaba muy segura que era nuevo.