ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.

C36: Cartas.

Querido Christopher;

Hoy es la segunda ecografía que tengo programada para ver a nuestro bebé. No sabes las increíbles ganas de llorar que se apoderan de mí pero sé que tengo que ser fuerte. Cami dice que leyó en un sitio web sobre bebés que cuando la madre siente tristeza, el bebé también lo siente así que he decidido que no seguiré sintiéndome de este modo.

El bebé está bien. Desconozco si es niño o niña porque prefiero que sea una sorpresa cuando nazca pero lo amo con todas mis fuerzas. Es sin duda alguna lo mejor que me ha pasado en la vida. Escuchar los latidos de su corazón es definitivamente el sonido más hermoso que he escuchado alguna vez y no sabes las ganas que tengo de que estés aquí. Seguramente te encantaría mucho pasar por todo esto.

Esta carta es muy breve porque Cami está presionándome para ir al centro comercial a comprar cosas para su futura hija. No sabes la tortura por la que voy a pasar al querer comprar cosas para nuestro bebé y no poder hacerlo porque no sé que es.

En fin, esperando que todo esté bien.

Dan.

Sonrió débilmente y se quedó quieto un momento procesando las palabras de Danna. Se lamentó por no haber estado presente una vez más y sintió un nudo en el estómago.

Tomó otra carta y la desenvolvió lentamente.

Christopher;

¿Sabes qué cosa tan increíble pasó hoy? ¡El bebé me pateó! Es decir, se siente completamente extraño que alguien tan pequeño que está dentro de ti te patee pero sin embargo, es una sensación completamente increíble.

Por cierto, he estado comprando ropa en color blanco y amarillo. Mamá dice que si quiero que el sexo del bebé sea sorpresa entonces tengo que prepararme con cosas en colores neutros para cuando nazca.

He comenzado a sentirme un poco impaciente y realmente no puedo esperar ya a tenerlo entre mis brazos. Ansió conocerlo, cargarlo, poder admirarlo por horas y besarlo. Lo ansió tanto de la misma manera en la que ansió de repente verte atravesar la puerta de casa diciéndome que volviste...me siento tan vulnerable que creo que con sólo verte te perdonaría absolutamente todos los meses de ausencia y te diría que te sigo amando con el corazón entero. Que no hay nada más que quiera en la vida que estés aquí...

He comenzado a llorar y no puedo seguir escribiendo.

Tener un bebé adentro hace que tus hormonas se revolucionen y quieras pasar el día entero derramando lágrimas y comiendo helado.

Se despide, Dan.

Una pequeña sonrisa se hizo presente en los labios de Christopher y observó fijamente la carta que tenía entre sus manos. Cerró sus ojos un momento y de inmediato a su mente llegó la imagen de una Danna con varios kilos de más y una pancita de embarazada que definitivamente él hubiese amado con su vida entera.

Se imaginó a sí mismo sintiendo las patadas de Charlie contra su mano y abrió los ojos de golpe volviendo a la realidad de inmediato. Aquellos sólo eran sueños que claramente nunca iban a poder ser. Charlie tenía cinco años y era la niña más hermosa que había visto alguna vez en su vida y pudiese ser que no hubiese estado presente cuando era un bebé pero no pensaba perderse nunca más un solo momento de la vida de su hija.

Ni uno solo.

23 de Noviembre de 2019.

Miami, Florida.

...

Los primeros días en los que no estabas aquí intenté contactarte por todos los medios, te llamé cientos de veces pero en efecto, tu número fue dado de baja, te escribí millones de mails pero ninguno fue respondido así que simplemente dejé de intentarlo. Intente hacer que los chicos me dijeran todo lo que sabían pero...ninguno sabía nada. Era como si te hubieses esfumado de la faz de la Tierra sin dejar una sola señal por pequeña que fuese de tu presencia aquí.