—¡Abuelito Renato!—gritó Charlie en cuanto Danna le abrió la puerta del departamento y Renato Francis –desde el interior- le ofreció una sonrisa. La niña se olvidó de Christopher por completo y se echó a correr en dirección al hombre que ya la esperaba con los brazos abiertos y una amplia sonrisa en los labios.
Danna rio contemplándolos abrazarse el uno al otro como si no hubiese un mañana y el sonido de su risa fue directamente al corazón de Christopher como si de un dardo se tratase. Sintió su piel estremecerse y la sensación de tener un nudo en el estómago se hizo presente de inmediato.
—Te eché de menos...—escuchó la voz de la madre de Danna y luego ella se giró para mirarlo a los ojos.
—¿Quieres pasar?—cuestionó la castaña en voz baja.
—No quiero interrumpir...—anunció.—Charlie parece feliz de ver a tus padres así que prefiero no interrumpir...—le explicó en voz baja.—además, todavía está el hecho de que tus padres...
—Lo saben, Christopher—lo interrumpió ella sin apartar su mirada.—Saben que estás aquí y también saben que estás pasando tiempo con Charlie...papá amenazó con partirte la cara si te atreves a lastimarla y aunque parece ser que no le hizo demasiado gracia; es mi vida y en ella decido yo—le informó en medio de un suspiro.—incluido el hecho de decidir con quién si o con quién no se relaciona mi hija...
—Creo que debería pedirles una disculpa a ambos ¿no lo crees...?—preguntó débilmente. Ella negó.
—No, en realidad no lo creo. Ya te dije que todo lo que pasó pertenece al pasado y realmente no tiene sentido alguno que lo traigamos de vuelta...las cosas son mejor así...—Christopher asintió débilmente.
Cada vez que la escuchaba hablar así se daba cuenta que la Danna dulce de la que él se había enamorado se había marchado cediéndole su lugar a una Danna decidida que parecía completamente fría. No la culpaba de todos modos porque si había alguien que tenía la culpa de todo lo que había pasado era él. Sólo él.
—Entonces...te veré...—negó y corrigió.—Las veré mañana para el partido de fútbol de Charlie...—Danna asintió de inmediato.—Voy a aprovechar la tarde para hacer algunas cosas de Goya Foods...
—Ya te dije que no tienes que darme explicaciones de lo que haces con tu vida...—le recordó ella.—Descansa, Christopher...te veremos mañana...
—Danna...
—Lo digo en serio, Christopher...
—Te iba a preguntar a qué hora tengo que estar aquí...—susurró rascándose la nuca. Las mejillas de Danna Francis se sonrojaron de inmediato y dejó escapar el aire de sus pulmones de manera lenta.
—A las ocho de la mañana...ni un minuto antes ni uno después...
(...)
—Déjame terminar de procesar lo que acabas de decir...—pidió Erick lanzando un suspiro al aire.—Finnley Doherty... ¿volvió...?
Zabdiel asintió.—Eso fue lo que Monique y Moriah me contaron luego de la visita que le hicieron a Samuel...es decir, todos sabíamos que él no tenía que pagar por ningún delito y por ende estaba libre sólo que...
—Sólo que todo este tiempo estuvo lejos...—completó Joel—Y ahora por alguna enferma razón volvió...
—Además, según por lo que Monique me dijo; Blondi y él nunca dejaron de estar en contacto...
—Es su padre y puede que sea un monstro pero sigue siendo su padre—anunció Erick.—¿Se dan cuenta de esto? Estamos actuando de la misma manera en la que lo hacíamos hace cinco años atrás...nos estamos convirtiendo en unos paranoicos...
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ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA. LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ _ Sólo el latido al unísono del corazón puede crear el éxtasis.-Anaïs Nin.