C28: Flores y planes.

1.9K 158 10
                                    


Cuando Christopher Vélez abrió los ojos la mañana siguiente lo primero que vio fue el pacifico rostro de Danna Francis que dormía plácidamente con la cabeza apoyada en su hombro.

Él sonrió débilmente y se giró para abrazarla con fuera dejado un casto beso sobre su mejilla. La contempló en silencio por largos minutos. Verla dormir siempre le había gustado. Era un espectáculo digno de admirar y si él hubiese podido quedarse contemplándola dormir el día entero sin dudarlo un solo segundo, lo habría hecho.

Danna se removió un poco entre sus brazos y él besó de nueva cuenta su mejilla haciendo que la piel de la chica se estremeciera por completo. Era increíble saber que él lo provocaba. Él lo seguía provocando.

—Buenos días, Dan...—susurró sobre su oído cuando ella comenzó a removerse de nueva cuenta indicando que finalmente había despertado.

Christopher rio en voz baja.—Por favor dime que me puedo quedar aquí...

—Por mí encantando de la vida te dejo aquí a mi lado pero no se puede, muñeca. Charle espera por ti ¿recuerdas?—Danna rio y colocó su mano encima de la de Christopher.

—Me refería a la cama—ambos rieron. —De verdad estoy muy cansada y de sólo pensar que tengo que pasar casi tres horas encima de un avión...—negó y arrugó su nariz.

—Tu vuelo sale al medio día...si quieres podemos quedarnos aquí hasta entonces...—ofrece él.—Pedimos el desayuno a la habitación y listo...problema resuelto.

Danna se echó a reír. La oferta era completamente tentadora, tenía que admitirlo. Pasar la mañana completa junto a Christopher era una muy buena opción sin embargo, no podía. Stella estaba esperando por ella y no era lo suficientemente grosera como para dejar plantada a su jefa.

—Me encantaría—respondió y la sonrisa se Christopher se hizo presente. —Pero sabes que no soy capaz de dejar a Stella sola...vinimos juntas y eso...

—Pues entonces supongo que podemos invitar a Stella a desayunar con nosotros, después si quieres te puedo llevar a conocer mi casa...la empresa ya la conoces...—Danna sonrió.

—Suena un buen plan...—concedió. Christopher dejó un largo beso sobre su coronilla y automáticamente el corazón de Danna se aceleró a sobremanera.

—Te amo...—le recordó Christopher. Danna agradeció el hecho de estar en una cama, de otro modo ella podría haberse desmayado ante las palabras de Christopher. Él la amaba y el sentimiento era mutuo. Siempre había sido mutuo.

—Te amo mucho más, Chris...mucho más...

(...)

—¿Se puede saber qué es esto?—cuestionó Azul acercándose a Finnley que permanecía sentado en la sala de su departamento con la vista fija en el televisor encendido.

Los ojos marrones del muchacho se despegaron de la pantalla

—Eso es algo que no te incumbe—respondió él poniéndose de pie y arrebatándoselo de mala gana.

—¡No seas grosero!—se quejó.—Si te lo pregunto es porque me preocupa...está repleto de recortes de revista y articulos de periódico...

—¿Qué te preocupa, Azul?

—Desde que te encontraste con...ese tal Christopher has estado muy extraño.—observó ella.—Así que en este mismo momento me vas a decir que es lo que está pasando contigo... dime quién es Christopher Vélez y como porque tienes demasiado interés en él...

—¡Fue él!—anunció con tono mordaz.

—¿Él? ¿Qué hizo él?—masculló entornando sus ojos.

ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora