C6: Una condición.

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Charlotte se quedó en completo silencio sin terminar de procesar lo que acababa de salir de los labios del hombre que tenía frente a ella. Sus ojos marrones comenzaron a derramar lágrimas y luego apartó la mirada para llevarla hasta su madre y su prima que la observaban en completo silencio sin perder detalle de la conversación.

—Charlie...—la llamó Danna en voz baja.

—Quiero irme a mi casa, mamá—respondió la pequeña en un hilo de voz.

—Charlie...—susurró Christopher levantando su mano para tocarla pero ella retrocedió de inmediato haciéndole la tarea completamente imposible. El corazón de Christopher Vélez se destrozó por completo pero se quedó en silencio.

—Mamá, por favor vámonos a nuestra casa...—suplicó.

—Char...

—No es un buen momento, Christopher—le dijo Danna en voz baja y automáticamente sus ojos se posaron en los suyos.—Te prometo que hablaré con ella pero justo ahora no es un buen momento...

(...)

—Christopher...que bueno que llegas, la comida está casi lista y...—lo llamó su madre apenas lo vio entrar en el nuevo departamento lentamente con expresión derrotada en el rostro. Sus ojos se posaron en los de su madre un breve momento y las cejas de la mujer se fruncieron automáticamente cuando se dio cuenta de que él había estado llorando.—¿Qué te pasa, mi amor...?

—¿Quieres la versión corta o la extendida?—preguntó tomando asiento en uno de los sillones de la sala.

—Quiero la verdad—decidió ella sentándose a su lado

—Tengo una hija—anunció y ella soltó un gemido de sorpresa.—Su nombre es Charlie...

—¿Estás borracho o algo parecido...?—preguntó en voz baja sin ser capaz de comprender la locura que acababa de salir de los labios del muchacho.—Mi amor, no estoy entendiendo absolutamente nada...

—Danna y yo tenemos una hija—agregó.—Tenemos una hija, mamá...

—Oh por Dios...—susurró.—Pero... ¿Qué..? ¿Cómo es que tú...?

—Cuando nos fuimos a Nueva Jersey. Dan...Danna estaba embarazada pero yo fui tan condenadamente estúpido que decidí no tener contacto con ninguno de mis amigos que todo lo que terminé haciendo fue perderme la oportunidad de estar presente en la vida de mi hija...de Charlie...—le explicó en medio de un sollozo.

—¿Charlie...? Dijiste que la hija de Erick se llamaba Charlie...

—No es hija suya, mamá...es hija mía—susurró.—Erick es su padre adoptivo y...todo es culpa mía...—la miró.—Ellas viven aquí, mamá...

—¿Qué?

—En el piso de arriba...

—Christopher, todo esto es tan...

—Mi hija ni siquiera quiere verme ¿sabes...?—murmuró—Danna me contó que pedía desesperadamente un padre ¿y sabes que es lo peor?—susurró si dejar de mirarla—Que es una niña de cinco años que su única preocupación debería ser jugar...no ese tipo de cosas pero ahora que me conoce no quiere verme...—ella suspiró.

—Es una niña, Christopher—le dijo apartando sus lágrimas delicadamente—Debe de estar asustada ¿no lo crees? Piénsalo bien, amor...hasta el día de ayer tú eras un simple desconocido intercambiando unas cuantas palabras con Erick...con su papá...y para el día de hoy se entera que eres su padre...debe ser algo muy fuerte para una nena de su edad...—le sonrió—Tienes que darle un poco tiempo y eso es todo...

ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora