ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.

C27: Recreando recuerdos.

El corazón de Danna Francis no era capaz de volver sus latidos a la normalidad. Sentía que en cualquier momento se le saldría del pecho y moriría automáticamente. ¿Qué tan patético era morir en una cita con la persona que amabas? Se cuestionó mentalmente mientras Christopher seguía con la mirada fija en la transitada calle por la avanzaban.

Y así fue todo el camino hasta el mirador. Bajaron del auto y avanzaron de la mano hasta el barandal de metal.

Él la observó un momento con el rabillo de su ojo y apretó un poco más su mano haciendo que el corazón de Danna se acelerara de golpe mientras seguía con la mirada fija al frente. Le ofreció una pequeña sonrisa y luego ambos se quedaron en completo silencio contemplando la magnífica vista que tenían frente a ellos.

Era lindo finalmente estar juntos después de todas las cosas malas que habían pasado juntos. Era lindo sentir la calidez del cuerpo de Christopher junto al suyo. Sentir esa increíble sensación que recorría su cuerpo entero cuando él la tocaba o la besaba. Sentir que todo estaba bien y que nada de lo viniera importaba porque todo estaría bien siempre y cuando estuviesen juntos.

Siempre. Juntos.

—¡Esto es completamente increíble...!—susurró ella admirando los pequeños puntos luminosos en la distancia y siendo capaz de escuchar el bullicio provocado por los autos.

—Sé que nuestra primera cita fue en un lago...en kayaks y la verdad es que me hubiese encantado recrearla pero por el momento no se puede así que decidí recrear esta...—anunció abrazándola por la cintura y apoyando su barbilla en el hombro de la castaña.

—Nuestra cita en el mirador...—murmuró Danna con media sonrisa tirando de sus labios.—En esa cita me pediste que fuese tu novia...

—La segunda vez—recordó Christopher.

—Chris...

—Me hubiese encantado que nuestra hija estuviese aquí ¿sabes?—le sonrió—pero en el fondo sé que por el momento es necesario...—agregó dejando un pequeño beso en la mejilla de Danna.—Ven, andando...

Christopher se apartó de ella y volvió a tomar su mano para conducirla hasta un picnic al final del pasillo y le ofreció una pequeña sonrisa.—Esto es increíble...—anunció Danna jugueteando con sus manos nerviosamente.

—Sé que te gustan las cosas sencillas así que...—se rio—para la cena tenemos pizza...—agregó. Danna lo miró fijamente y sintió unas increíbles ganas de echarse a llorar recordando la primera vez que ellos habían hecho un picnic en un mirador en Miami.

Habían pasado casi seis años de eso pero el sentimiento que él la hacía sentir era completamente increíble y estaba segura que era todavía más intenso que antes. La sonrisa de Christopher la hacía sentir que estaba flotando y con cada segundo que pasaba y él la miraba a los ojos sentía que se elevaba más y más hasta poder ser capaz de tocar las nubes con la punta de los dedos.

Era increíble. Tan increíble que parecía un sueño. ¡Claro! ¡Danna tenía que está soñando!

—Es...

—¿No te gusta?—cuestionó Christopher rascándose la nuca nerviosamente.—Sino te gusta podemos ir a otro lugar, al que tú quieras...—anunció apresuradamente.—Podemos irnos y...Podemos irnos y...

—Y esto es perfecto, Christopher...—murmuró tomando su mano entre las suyas—No tenemos que irnos a ningún otro lado o hacer cualquier otra cosa...—le sonrió.—Esto es completamente perfecto...

—Estoy muy seguro que nunca en la vida podría encontrar a alguien más perfecta que tú...—confesó Christopher tomando asiento encima del mantel de cuadros azules donde descansaba una cesta de comida.