Seis semanas después...
—Se supone que para organizar una junta de consejo al menos tendrías que haber contado conmigo, Christopher...—le espetó Nicholas Belmont en cuanto el joven entró en la sala de juntas.
Christopher le ofreció una sonrisa a modo de disculpa.—Siento haberlos desorganizado pero créanme que si esto no fuese importante entonces nunca les habría pedido que viniesen...
—¿Qué es lo que pasa?—cuestionó una de los hombres enfundados en trajes costosos.—¿Algo va mal con las franquicias...?—Christopher negó.
—No, todo está en perfecto orden pero tengo un anuncio que dar—murmuró sintiéndose de repente un tanto nervioso. Llevó sus ojos hasta Alexander que permanecía en silencio contemplándolos antes de tomar asiento en su habitual lugar. Se aclaró la garganta e inspiró profundamente.—Creo que como todos ya se podían dar una idea tengo que estar presente en todos y cada uno de los momentos en los que Goya Miami esté siendo creada y también creo que todos ya sabían que este momento tarde o temprano iba a llegar...
—¿Puedes ser un poco más especifico, Christopher?—inquirió el padre de Jaeleen sin comprender muy bien del todo lo que estaba diciendo el muchacho.
—Bien.—susurró.—Mi familia y yo nos mudaremos a Miami...es decir, regresaremos a Miami...—anunció.
—¿Al final de cuentas eso era lo que querías, no...?—masculló Jaeleen cruzándose de brazos.
—Sí. Y también quería anunciarles que la sede de operaciones de Goya Foods se muda conmigo...—soltó.
—¿Qué? ¡Tú no puedes hacer eso!—le espetó Nicholas poniéndose de pie.
—¿Qué no puedo hacerlo...? Ya lo hice, señor Belmont...—anunció.—La sede de Goya Foods se queda en Nueva Jersey hasta que las oficinas de Miami estén en completo funcionamiento...
—¡Eso es pasar por encima de nosotros, Christopher!—le espetó el hombre. Christopher negó.
—Esta es la empresa que mi abuelo me heredó y por lo tanto el socio mayoritario soy yo. Mi madre está de acuerdo así que realmente no veo porque tanto problema...—musitó él.
—¿Qué va a pasar con nosotros?—cuestionó otro hombre con el entrecejo fruncido.
—En ningún momento he dicho que su palabra vale menos, que no son socios o que incluso van a dejar de serlo porque no es cierto...todo sigue exactamente igual sólo que ahora la oficina central estará en Miami para poder hacerme cargo de todo desde allá...
—¿Y mientras que pasará con esta oficina?—preguntó Jaeleen mirándolo fijamente sin expresión alguna.
—Como todos supongo que ya se imaginarán...Goya Nueva Jersey tiene un nuevo director general...es un hombre de mi entera confianza y está completamente capacitado para llevar la dirección general de esta empresa...—les explicó midiendo la expresión facial de sus colegas.
Si algo había aprendido de Nicholas Belmont era su sonrisa siempre era arrogante. Tenía la impresión de que cuando él sonreía lo hacía para hacer sentir inferiores a las personas que lo rodeaban. ¿Cuántas veces esa sonría había sido dirigida para Christopher cuando era un inexperto? Era definitivamente el tipo de sonrisa que Christopher odiaba con todas sus fuerzas y el tipo de sonrisa que el hombre de cabello grisáceo tenía en ese mismo momento, seguramente ya dando por hecho que él sería el nuevo director de la empresa.
—Christopher...entiendo que confíes en mi...—comenzó pero Christopher lo interrumpió.
—De hecho, señor Belmont...me refería a Alexander—anunció el castaño haciendo que los ojos azules del hombre lo fulminaran de inmediato. La sonrisa abandonó su rostro y dio paso a una expresión de furia silenciosa que estaba completamente seguro que no iba a dejar salir.
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ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA. LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ _ Sólo el latido al unísono del corazón puede crear el éxtasis.-Anaïs Nin.