Cuando Danna Francis abrió los ojos a la mañana siguiente; se encontró a sí misma sola en su enorme cama. Dejó escapar un largo suspiro y cerró sus ojos un momento tratando de adaptarse a la luz matutina que se colaba por la ventana entreabierta de la habitación.
Se incorporó lentamente estirándose perezosamente y una pequeña sonrisa se extendió en sus labios cuando un rico aroma a comida se coló por sus fosas nasales. Llevó sus ojos hasta la puerta abierta de la habitación.
Tres minutos después se encontró con Charlie sentada en la mesa del comedor con un par de panqueques en un plato y un vaso de leche frente a ella. —Buenos días, ma...
—Buenos días, mi amor...—la saludó dejando un beso sobre su cabello castaño suelto.
—Papi está cocinando...—le informó la niña lanzándole un trocito de panqué al Pepito que esperaba pacientemente por un poco de comida Danna rio.
—Ya vuelvo...—Podía escuchar a Christopher maldecir en voz baja –o por lo menos en un intento desesperado porque fuese un susurro- desde la cocina. Lo encontró frente a la estufa sosteniendo una espátula y siendo el culpable de que sus estomago estuviese protestando por un poco de comida.—Eso huele delicioso...—comentó avanzando hasta él y apoyando su mejilla en la espalda del castaño. Una extensa sonrisa se extendió en los labios del chico, apagó la estufa y se giró lentamente para mirarla a los ojos.
—Luces realmente bella...—decidió.—La maternidad te sienta bien...
—Quiero escucharte diciendo eso en el octavo mes de embarazo...—resopló haciéndolo reír.—Cuando no pueda si quiera caminar bien porque una enorme barriga me lo impedirá...
—En el octavo mes para mi seguirás luciendo igual de hermosa que en este momento...—anunció dejando un pequeño beso sobre la punta de su nariz.—Es nuevo para mí verte así...y todos los días cuando me despierto y te miro a mi lado realmente no puedo hacer nada más que pensar que en verdad hice algo muy bueno en alguna de mis vidas antiguas para tenerte en esta. Para que seas mi esposa y la madre de mis hijos...
—¿Sabes que las mujeres embarazadas somos más sensible, cierto?—cuestionó dejando un pequeño beso sus labios.—Si continúas diciéndome este tipo de cosas vas a terminar haciéndome llorar...—decidió en medio de un largo suspiro.
—Tengo una sorpresa para ustedes el día de hoy...—le dijo él sonriéndole ampliamente.—Así que si te gusta la idea, yo llevaré a Charlie al colegio y después volveré a casa para quedarme junto a ti todo el día y sólo después del colegio los tres iremos por la sorpresa...
—Me parece una excelente idea...—susurró.
—¿Qué es lo que no me estás contando, Dan...?—cuestionó sin rodeos.—Eres mi esposa y se supone que los problemas los resolvemos juntos así que la verdad es que me encantaría que me dijeras que es lo que está pasando...porque siento que hay algo que me estás ocultando y me preocupa...
—De acuerdo...—murmuró.—Jaeleen y Finnley se conocen...
—¿Qué?—soltó.
—Él me lo dijo. Me dijo que ella seguramente iba a estar muy feliz de que él nos quitara del camino a Charlie y a mí para que ella pudiese recuperarte porque me sigue culpando por el hecho de que su relación terminó...—le explicó.
—¿Y crees que ella tuvo algo que ver con todo eso del secuestro...?—Danna suspiró y luego se encogió de hombros.
—Acusarla sin alguna prueba de algo así es delicado...—le recordó.
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ÉXTASIS(Éxtasis #3)|C.V.|Completa.
FanfictionLIBRO UNO: ADRENALINA. LIBRO DOS: OPIA. LIBRO TRES: ÉXTASIS. _ _ _ _ _ Sólo el latido al unísono del corazón puede crear el éxtasis.-Anaïs Nin.