Clase A «MarkHyuck»

1. Angustias y miedos

¿Cómo se supone que debes tomar el hecho de que te cambien de la clase B a la clase A? Supongo que cualquier otra persona estaría contenta porque al menos en mi escuela eso significa que estás en la clase con los chicos más inteligentes de ese año.

Siempre, toda mi vida había pertenecido a la clase B, no me quejaba, no significaba que fuese malo sólo no estaba a la altura de esos otros cerebritos que estudiaban a más no poder y que se desvivían por en un futuro entrar a una de las mejores universidades del país.

Honestamente no es algo que me importase y mis padres tampoco han sido de esos estrictos que quieren que sus hijos solo sean de 100 puntos como mínimo, así que nunca me he visto en la angustia de tener que ser de los mejores del salón.

Sin embargo, a diferencia de cualquier otro estudiante esto se sentía como una verdadera tortura.

Ay mierda ¿por qué me había esforzado tanto el año pasado? Ahora me tocaría empezar de nuevo y hacer amigos, cosa que no quería porque ya tenía amigos, si, quizás sólo eran dos; pero Renjun y Chenle eran suficiente, al menos para mi.

—Oh vamos Donghyuck, no es para tanto—decía Renjun al otro lado de la línea—deberías estar feliz, no sabes lo alegres que estarían mis padres si llegase a la clase A. Pura excelencia, querido.

—Es cierto que mis padres estaban muy felices cuando se enteraron pero simplemente no puedo estar alegre, sabes lo mucho que me cuesta hacer amigos—mi voz se hizo más baja—además, en la clase A aparte de cerebritos son todos unos malditos millonarios, engreídos y con la popularidad al mil. No creo que pueda encajar.

—Oh mi pequeño e indefenso Hyuckie, tu tranquilo, igual no es como si Chenle y yo estuviésemos en otra escuela. Podremos pasarla juntos en la hora del almuerzo—ánimo Renjun.

—Sip, y el resto del día sólo, marginado en una esquina sin amigos y sin poder entrar a un grupo social porque todos ya se conocen y solo me tratarán como la oveja negra del salón por no ser tan listo ni rico como ellos, perfecto.

—Ay no seas dramático Hyuck, no es como si te fuesen a comer—se pudo oír como otra voz lo llamaba de fondo—Oye, ya debo irme a comer. Nos vemos mañana, y deja de pensar en tantas tonterías y mejor ponte guapo para tu primer día en la clase A, eh.

—Como digas, pero no creo que pueda si quiera dormir—replicó sin ánimos.

—Con tal no me vuelvas a llamar a las 3 de la mañana, puedes irte a llorar si gustas—y dicho eso tranco la llamada.

Sabía que ese día debió llamar a Chenle, rayos.

El resto de la noche transcurrió sumergido en mis pensamientos, imaginando cómo debería ser mi presentación a la nueva clase y en cómo tendría que arreglarme. Al ser mi primer día debería ir presentable, al fin y al cabo no quería quedarme solo todo el año.

(...)

—¡Donghyuck a levantarse!—gritó mi madre encendiendo la luz y tocando la puerta para terminar bajando por la cocina.

Agh, odiaba madrugar. Ya empiezo a extrañar las vacaciones.

Después de una buena hora intentando peinar de mis rebeldes cabellos ondulados, me miré al espejo por última vez hasta que pensé que ya estaba lo suficientemente decente aunque sea para el primer día.

—Eres todo un galán, Donghyuck—me dije, sin parar de mirarme en el espejo, pasando mi mano por última vez en aquella melena. Con eso en mente baje a desayunar.

Al llegar a la mesa ya estaban mis padres comiendo así que solo agarré un plato y me senté en mi respectivo asiento.

—Oye querido ¿y cómo te sientes por tu nueva clase? ¿emocionado? Uy mi bebé ahora es todo un niño de la clase A, qué orgullo—dijo mi madre hablando sin parar como era común en ella.

—Estamos muy felices por ti hijo, a ver si al fin consigues una novia—exclamó mi padre haciéndome tragar saliva.

—Ay amor, el niño irá a estudiar no a buscar novia. Aunque si encuentras no me molestaría, eh—le guiño su madre.

De acuerdo, esto ya era incómodo. Si, puede que nunca en la vida haya tenido una novia, pero no era razón por la cual estar hablando de eso deliberadamente mientras desayunábamos, es triste, digo, ¿qué chico con 17 años nunca a salido con una chica o siquiera dado su primer beso? Aunque no sé si cuente el que me di con Chaejun a los 11 años.

—Ya hicieron de esto algo raro, como siempre—dije rodando los ojos—ya me iré, los quiero.

Y dicho eso salí a buscar la bicicleta. Seria un día muy largo.

(...)

—Hyung calma, una vez que entres verás que les caerás bien y si no es el caso, conociendo tu historial de primeras impresiones, solo finge demencia—ánimo Chenle con mucho optimismo.

—Eh... si, no hagas eso— replicó Jun tomándolo por los hombros—Ya Hyuck, eres una persona agradable, sólo se tu mismo. No seas gallina

—¡Yah! No soy gallina, solo que... esa gente me intimida y poco ¿si?

Solo bastaron tres segundos cuando se oyó el timbre que anunciaba el comienzo de la primera clase.

—Suerte hyung, ya sabes, demencia—sugirió Chenle guiñándo un ojo. Acto seguido se fue detrás de Renjun para su clase.

De acuerdo Donghyuck frente a ti está la puerta, vamos, entra de una vez ¿qué esperas?

Y eso hice.