Clase A «MarkHyuck»

12. Aguafiestas

Al llegar a la casa—o mansión, en realidad—casi podía sentir cómo está se caería en cualquier momento por la gran cantidad de personas y el alto bullicio que la llenaba. 

Woah, en serio nunca había visto tanta gente en una casa, y menos una casa tan grande como esa con tanta gente —valga la redundancia— parecía que el lugar iba a estallar y eso que apenas eran las 12 de la noche.

—Linda ¿no?

—¿Linda? Esto es enorme, Eunhee—respondí.

  Sentía como mi mandíbula se caía y formaba una perfecta O de la impresión. Ya entendía el porqué estas fiestas eran tan codiciadas.

  Con solo mirar la fachada podías encontrarte con bastantes estudiantes bebiendo y fumando en la entrada; uno que otro desmayado en el pasto y una gran cantidad de personas entrando y saliendo de esta. Era una mansión muy lujosa con una gran fuente en la entrada y unas enormes rejas que daban acceso a esta con largas columnas blancas que la adornaban. El resto de los alrededores constaban de un bonito césped y arbustos bien podados; era simplemente muy hermosa y elegante.

—Entremos, hay gente que les queremos presentar.

  Seguimos a Yangyang adentrándonos en esta teniendo uno que otro tropiezo para poder pasar por lo llena que se encontraba; y nos instalamos en una de las zonas de la casa en las que se hallaban unos pequeños puffs para poder sentarnos y hablar cómodamente a pesar de la alta música que habitaba.

—¡Eunhee!—Se escuchó a la lejanía una gruesa voz de hombre llamándola.

A medida que se acercaba pude detallarlo mejor dejando así a la vista a un chico alto y muy pálido con hoyuelos en las mejillas. Era apuesto.

—¡Jaehyun, oppa!

Y como alma que llevaba el diablo Eunhee se abalanzó sobre los brazos del chico en un amoroso y fuerte abrazo.

Auch, soldados caídos. Pobres Chenle y Yangyang.

En definitiva ese chico estaba a un nivel superior; era extremadamente guapo y tenía un cuerpo envidiable. Si yo fuera chica estaría en las mismas que Eunhee.

—¿Son tus amigos?—preguntó este cuando por fin nos notó.

—Si, oppa. Estos son Renjun, Chenle y Donghyuck; y bueno al tarado de Yangyang que ya conoces.

—¡Hey, bro!—y dicho eso tomó la mano de Yangyang que terminó en un saludo propio de ellos.

De acuerdo no estaba entendiendo nada ¿no debería Yangyang estar celoso? ¿O si acaso este chico?

—Tiempo sin verte, hyung—dijo Yangyang—Haces falta por el vecindario.

—Oh, ¿y en la escuela no? Me dueles.

—Deja el drama hermanito, por allá también haces falta—intervino Eunhee.

Oh, esa no la vi venir.

Aunque si lo pensaba bien debía haberlo imaginado; la chica era casi que la versión femenina de su ahora conocido hermano, hasta su gran altura tenían en común. Eunhee era solo un poco más baja  que yo y para ser una chica era ciertamente alta.

—¿Ustedes son nuevos?—nos preguntó Jaehyun el hermano de la chica—Nunca antes los había visto, y eso que tengo buena memoria, eh.

—¡Ay, como se nota que no me prestas atención cuando hablamos!—exclamó Eunhee—Oppa, te lo dije el otro día por teléfono "biini mimirii" Si claro, se nota—imitó revelando su molestia.