Clase A «MarkHyuck»

25. Tensión

El rumor en la escuela corrió tan rápido, que me parecía increíble que tan sólo lleváramos veinte minutos de clases. Apenas llegue, las preguntas por parte de Chenle y Renjun me abordaron, interrogándome del porqué el canadiense había cortado con la chica más popular y claro, hermosa del instituto.

—Ya les dije, Mark y yo ya no somos amigos, no tengo idea del porqué.

Chenle frunció el ceño en mi dirección, mientras negaba.

—Vamos hyung, no mientas, ustedes son como uña y mugre desde que se conocieron, sino nos quieres decir está bien, pero no digas mentiras.

Resople ya harto por su insistente duda.

—No estoy mintiendo—mi voz fue lenta y fatídica—Nuestra amistad se acabó.

Renjun sintió la verdad tras mis palabras, sus ojos me escanearon y alzó una ceja, tenía su atención.

—¿Es en serio?—su vista se perdió a otro lado frunciendo las cejas, buscando la lógica del relato—¿Qué pasó para que su amistad terminara? Pensé que te caía bien.

Aquí vamos de nuevo.

Me daba vergüenza tener que admitirlo, por lo que preferí no contarle en su momento a Eunhee y Yangyang, pero con Renjun y Chenle era diferente, son mis mejores amigos, y estos nunca me dejarían en paz hasta que les contara.

—Mark dijo que no me juntara más con él. Supongo que es debido a su reputación.

Me encogí de hombros restándole seriedad al tema, aunque la verdad era que contarlo me dolía más de lo que aparentaba.

—Debes estar jodiendome—contestó el mayor de los tres, su boca cayó exageradamente y Chenle lo imitó.

—Como sea, no es la gran cosa...

El tacto de una palmada en mi hombro me hizo voltear, sintiendo unos labios presionarse en mi mejilla contraria.

Con sorpresa me giré, observando la sonrisa picarona y atrevida de Eunhee. Quede un poco atónito ante aquel acto puesto que creí que no quería besos hasta después de una cita, sin embargo no rechiste.

Colgó su brazo en el mío de forma amorosa, con la sonrisa aún presente en su rostro. 

—Hola, chicos ¿cómo están?—alzó una mano hacia Renjun y Chenle. Quienes ahora nos miraban de una manera inquisidora, intentando con la mirada que les explicáramos nuestra reciente cercanía, claro que sólo yo la entendí—¿Les comió la lengua el ratón?

—Pues a alguien parece que le comió la lengua otra cosa...—murmuro Chenle, viendo al piso. Le fruncí el ceño y este se encogió de hombros.

—De acuerdo, están un poco raros—señaló la chica al no obtener una respuesta—Bueno, los veo más tarde en el almuerzo, ya deberíamos entrar a clases.

Liberó mi brazo, preguntándome con la mirada si la acompañaría.

—Dame unos minutos y voy.

Esta asintió, acomodó su bolso y se perdió entre los pasillos.

En un santiamén, tenía ambos brazos de Renjun a mis costados, rodeado así por él contra la pared, su expresión era de estupefacción y eso sólo me causaba más gracia.

—Dime por favor que esta no es la parte dónde me besas.

—Déjate de bromas, ¿qué demonios fue eso?—cuestionó Renjun—Habla.

La risa de pura timidez e incomodidad salió de mi garganta, quitándome del agarre que el mayor me tenía.

—Se me olvido contarles sólo una pequeña cosa—rasqué mi nuca—Eunhee y yo estamos... dándonos una oportunidad.