¿Quién soy yo?

Es un peligro

#PERSPECTIVA DE ÁNGEL#

Mi descanso duró poco. Los niños continuaban gritando mientras los mayores se dedicaban a hablar de cuando eran pequeños provocando, de vez en cuando, alguna que otra carcajada. Yo era la primera que quería escuchar historias sobre mis padres cuando eran adolescentes. Por fin, había conseguido cambiarme de ropa y llevaba puestos unos shorts y una camisa de tirantes. De repente, sonó el timbre.

-¿Esperáis a algún familiar más?- Pregunté yo con tono burlón.

-Abre tú, cielo.- Me mandó Leo.

Me levanté y me dirigí hacia la puerta. La abrí sin tener idea de quién podía ser y me llevé una sorpresa.

-Josh.- Dije al verle.

-Hola.- Me respondió sonriendo.

-Lo siento mucho. Se me olvidó decírtelo.- Me disculpé.

No le había llamado para decirle que ese fin de semana no podíamos quedar para estudiar.

-¿Decirme qué?- Preguntó.

-Eh, Josh. Pasa y conoce a la familia.- Gritó mi padre desde dentro de la casa cuando le vio.

-Estamos de reunión familiar. Se quedarán todo el fin de semana.- Le expliqué.

-No pasa nada.- Me respondió con una dulce sonrisa ladeada.

-Vaya, si tenemos visita.- Apareció Luke rodeándome con su brazo.

Noté como Josh apretó su mandíbula con fuerza al verle tan cerca de mí.

-Em... este es mi primo, Luke. Él es Josh.- Les presenté.

-¿Es tu novio?- Preguntó mi primo.

-Em... más o menos.- Respondí.

Vi la impresión en los ojos de Josh. Él se estaba esperando que yo respondiera con un "no" por lo que se sorprendió bastante con mi contestación. Luke, por fin, después echarle un largo vistazo a mi amigo, se alejó de mí y se adentró en el interior del edificio.

-¿Más o menos?- Dijo el chico arqueando las cejas.

-Es sólo para que me dejen en paz.- Mentí. -Espero que no te importe.-

-Más o menos...- Se burló Josh de mí.

Le agarré de la mano, rodando un poco los ojos como si fuera un pesado. Le obligué a entrar en la casa y a presentarse a todos los familiares. Una media hora para conocer los nombres de todos y otra media para deshacerse de las conversaciones cansinas de las que nos hacían hablar.

*****

Después de un rato de tanto parloteo, conseguimos salir al jardín interior para descansar.

-Por favor, tus familiares son...- Decía Josh mientras caminaba por el borde de la piscina.

-¿Agotadores?- Terminé su frase.

-Síp, prácticamente.-

-Bueno... se les acaba cogiendo cariño.- Dije yo caminando a su lado.

-¿Y eso?- Añadió el chico viendo que se nos acercaba el cachorro.

-Es mi perro.-

-No me digas más... ¡Le has llamado Doggie!- Se burló él.

-Ja, ja, ja. Qué gracioso.- Comenté con ironía.

-¿No hace calor aquí?- Preguntó él después de un breve silencio.

-¿Tienes calor? Yo tengo un remedio para eso.-

-¿El qué?-

De repente, alargué mi mano rápidamente para empujarle por el pecho pero, por desgracia, Josh me agarró de la mano mientras caía y me tiró con él a la piscina. Salí del agua y sin demorarme me coloqué el pelo. Miré a mi alrededor para ver donde estaba mi amigo. Él se acercó a mí y me agarró de la cintura.

-Entonces, ¿qué somos?- Me susurró pegando su frente contra la mía.

-No lo sé.- Le dije.

-Responde. ¿Somos novios?- Me suplicó dulcemente.

Negué con la cabeza.

-Amigos... - Contesté.

-Con derecho a roce, ¿no?- Comentó mientras sonreía.

-No quiero llegar a esa conversación.- Le respondí antes de plantar mis labios contra los suyos dulcemente.

Josh continuó mi beso entre sonrisas. Estaba claro que él quería saber qué significaba para mí pero no estaba preparada para pensar en ello. Las primeras veces siempre son muy complicadas. Fue entonces cuando me percaté de la presencia de Luke que nos miraba con seriedad mientras mantenía su postura, con los brazos cruzados.

-Qué bonita pareja.- Dijo finalmente con un tono borde.

-¿Qué haces aquí?- Le pregunté después de separarme de Josh.

Nadé hasta el borde de la piscina y me senté ahí, con las piernas en el agua.

-Solo quería decirte una cosa pero veo que estás ocupada.-

-Yo me voy a pedirle un poco de ropa a tu padre.- Añadió Josh saliendo de la piscina y dirigiéndose a la casa.

Luke cogió una toalla y me la puso por encima como si fuera un hermano mayor.

-¿Qué querías?- Le pregunté.

-Nada... era solo para que ese tío se largara.- Me respondió sentándose a mi lado.

-¿Estás celoso?- Dije yo seriamente.

-No. He tenido tiempo suficiente como para admitir que eres de la familia y que no debo ligar contigo. Soy tu primo y estoy preocupado.-

-¿Preocupado? ¿Preocupado por qué?-

-Conozco a ese chico y no creo que sea el mejor para ti.- Confesó el muchacho.

-No me digas...- Añadí con sorna.

Desde luego, no le creía.

-Se llama Josh Willis y tiene un hermano pequeño tres años menor.- Dijo para convencerme.

-¿Ese es su apellido?- Pregunté burlándome ya que nunca había sabido eso.

-Es un mujeriego arrogante que se pasea con dos muchachos egocéntricos llamados Mitchel y Adam Stean.-

-Vale, sí es él.- Admití finalmente.

-Solo te digo lo que creo que es mejor para ti.-

-Luke. He vivido en un reformatorio toda mi vida. Creo que soy lo suficientemente inteligente como para saber con quién estoy tratando.- Le expliqué intentando parecer amable.

Entonces, se nos cruzó mi preciado perro nadando en la piscina, dando vueltas mientras movía sus patas para moverse por el agua. Luke se río al verle tan gracioso.

-¿Has pensado en algún nombre para el cachorro?- Me preguntó.

El can nadó hacia mí y se salió de la piscina. Se sacudió a mi lado haciendo que las gotas de agua cayeran, de nuevo, sobre mí.

-No. No tengo ningún nombre en mente.- Respondí acariciando al perro.

-¿Qué te parece León?- Me susurró el chico muy bajo.

-¿León?- Repetí en voz alta.

El perro ladró en cuanto escuchó aquel nombre. Parecía contento.

-Parece que al cachorro le gusta.- Añadió Luke.

El can se puso sobre mí y yo le cogí en brazos.

-Entonces se queda. Tenemos un León en la familia.-

El cachorro me miró con sus preciosos ojos mientras movía con ánimo su colita blanca.