Ángel

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#PERSPECTIVA DE ÁNGEL#

Estaba nerviosa, quizá demasiado. No había estado nerviosa en casi ninguna ocasión de mi vida así que me resultaba extraño sentirme así. Luca ya me había explicado que era algo normal en las personas pero yo no estaba preparada para que sucediera aquello.

Me vestí con un precioso vestido negro que me llegaba un poco más debajo de la pelvis, lo suficiente como para que no se me viera nada. La parte de abajo era suelta mientras que la del torso era más estrecha. Me puse unas botas de cuero negras a juego con la prenda y, cómo no, un sombrerito negro. Eso nunca podía faltar en mí. Me daba seguridad, era lo único tras lo que me podía esconder. Me maquillé ligeramente y cogí mi chaqueta de cuero porque empezaba a hacer frío pero no me la llegué a poner.

Me dirigí a la habitación de Josh y llamé a la puerta.

Sí, lo sé. No era muy romántico que fuera yo la que tuviera que recoger a su pareja pero era lo había.

La puerta se abrió dejándome ver a un Ryke sorprendido.

-¡Vaya!- Exclamó al verme.

-¿Tan mal estoy?- Pregunté irónica.

-No...es que...estás... increíble.- Dijo finalmente.

Se quedó mirándome durante unos segundos.

-¿Me dejas pasar?- Pregunté al ver que no hacía nada más que observarme.

-Oh... Sí.- Respondió apartándose de la puerta.

Entré y vi a Josh tumbado boca arriba en la cama con los ojos cerrados.

-¿Está dormido?- Pregunté mientras me acercaba a él.

-Sí, lleva preparado desde las cuatro de la tarde y lleva esperando desde ese momento. Es muy perfeccionista.- Contestó poniéndose al lado mío cruzado de brazos mientras mirábamos al chico.

-¿Y tú pareja?- Pregunté queriendo conocer a la chica.

-Me espera en el baile así que me voy y os dejo solos.- Se despidió antes de salir por la puerta.

Me acerqué al chico y puse una de mis manos sobre él. El muchacho puso la suya sobre la mía mientras acariciaba mi piel. Abrió los ojos lentamente.

-¿Ya estás despierto?- Pregunté mientras le observaba tiernamente.

-Ya estoy preparado.- Me susurró.

Esbocé una leve sonrisa a la vez que me levantaba. Me paré en la puerta esperando a que el chico se desperezase. Él abrió la puerta y agarró mi mano mientras me llevaba al lugar donde se celebraba el baile.

El comedor. Esperamos un segundo en la puerta antes de entrar.

Nunca había visto una fiesta tan bien decorada. No parecía ni de lejos una cutre cafetería de un internado. Las mesas estaban pegadas a las paredes, en el centro la gente bailaba, de forma muy vergonzosa. Había sillones en algunos sitios donde se reunían algunos grupos populares y donde se empezaban a liar las parejas salidas. Para ser mi primera fiesta estaba muy bien.

Lo primero que hicimos fue acercarnos a las mesas donde estaban las bebidas. Josh agarró dos vasos para llenarlos de la cerveza que tenía al lado. Le cogí del brazo.

-Mejor coge solo uno.- Le dije.

-¿Por qué? ¿Tú no bebes?- Me preguntó, haciéndole un poco de gracia la situación.

-No, hago demasiadas tonterías.-

-Pero eso es mejor para mí, ¿no?- Aquella frase me puso nerviosa.

¿Quién soy yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora