#PERSPECTIVA DE ÁNGEL#
Golpeé la mesa de piedra a pesar de saber que me haría daño. Sí, estaba muy molesta después de que aquella víbora me hubiera faltado al respeto de aquella forma pero no quería aceptar la amenaza para no meterme en ningún lío. Simplemente, había decidido ignorarla y actuar indiferente. Aguanté la respiración sin hacer ni un solo ruido hasta que el dolor se pasó.
Además, tampoco tuve tiempo de quejarme ya que Mitchel se había acercado con una expresión igual de molesta que la mía. Se sentó a mi lado y resopló con fuerza.
-¿Qué pasa?- Me atreví a preguntar.
-El novato se ha presentado a las pruebas del equipo.-
-¿Y qué tal le ha ido?-
-Genial para él. No solo ha entrado en el equipo sino que me ha quitado mi puesto de delantero principal porque dicen que juega mejor que yo.- Se desahogaba el chico.
-Vaya... Lo siento...- Dije.
-Ahora no sé que voy a hacer.-
-Puedes centrarte en otra cosa.- Le aconsejé.
-¿Como qué?-
-Pues... No sé... En el amor, por ejemplo. Busca una chica que te guste e intenta salir con ella. Eso te distraerá un tiempo.- Le expliqué.
-Sí, tienes razón. Gracias.- Me lo agradeció y se fue rápidamente como si ya tuviera pensado a alguien con quien ligar.
Fue entonces cuando quise acariciar mi mano, aún sintiendo cómo me ardía ligeramente. Pero, de repente, Ian apareció y se sentó a mi lado con su típica sonrisa simpática y sus ojos brillantes.
-Adivina qué...- Me dijo.
-¿Qué?- Pregunté sin saber por dónde me iba a venir ese ahora.
-Tienes que adivinarlo.- Insistió él.
-Vale... - Dije fingiendo que pensaba.
-Tiene que ver con un deporte, ¿no?- Empecé a decir.
-Siii.- Añadió el muchacho como si fuera un juego.
-A ver... Has hecho la prueba para el equipo de fútbol y te han escogido como delantero principal quitándole su puesto al antiguo delantero.- Respondí.
-¿Cómo lo has sabido?- Me preguntó confuso.
-Da la casualidad de que "el antiguo delantero" ha venido a quejarse a mí y me he enterado.- Contesté con ignorancia.
-Vale, y ahora adivina a quién le toca venir a animarme a todos los partidos. - Alardeó él.
-Está bien. Un trato es un trato. Iré a animarte aunque ya lo iba a hacer para apoyar a Josh.-
-Oye, ahora que lo pienso. ¿En serio estás en una relación con Josh?- Me preguntó cambiando extrañamente de tema.
-Bueno... En realidad, no.- Respondí con sinceridad.
El joven se me quedó mirando con una expresión que, al contrario que las que me había mostrado hasta el momento, era especialmente seria.
-Entonces, debes tener cuidado.-
-¿A qué te refieres?-
-Nada. Solo que si un chico no sabe que está en una relación puede que coquetee con otras chicas sin tener en cuenta a la persona que está por él.- Dijo aunque no llegué a entenderle.
-¿Me estás diciendo que Josh va a ligar con otras chicas?-
-Solo si no le das lo que quiere. Es un tío y los tíos tenemos necesidades. Además, él en concreto tiene mala reputación en ese sentido.-
-Entonces... que si no me acuesto con él se irá con otra que sí lo haga.- Añadí como conclusión.
-Básicamente.- Respondió el muchacho.
-Eso es una estupidez...- Dije sin querer admitirlo.
-Ángel, no eres la única chica que mira Josh.- Concluyó señalando al chico.
Clavé mi mirada en el muchacho del que hablábamos. Se encontraba parado junto a un árbol, charlando con aquella novata tan solitaria y, por desgracia, él sonrió varias veces en lo poco que pude observar. No pude evitar hacer una mueca molesta. Quizá aquello fueran celos.
-Está bien... - Susurré mientras me levantaba.
Parecía que Ian sabía exactamente lo que yo iba a hacer porque no se movió ni un milímetro cuando fui caminando hasta ellos. Por el camino, sacudí mi cabeza queriendo quitarme la idea que ese joven me había metido en la cabeza.
-Hola, Josh.- Saludé inocentemente.
-Hola. ¿Conoces a la nueva?- Me preguntó.
-No, no tengo el placer...- Añadí seria.
-Se llama Marie.- La presentó.
-Va a mi misma clase.- Añadió Mitchel apareciendo de repente.
-Por desgracia...-Susurró la chica de manera en que ninguno la pudiera oír.
Sin embargo, yo la miré con seriedad pues había sido capaz de escucharla con facilidad.
-Oye, Josh. No te olvides de esta noche.- Le recordó el muchacho.
Él asintió.
-¿Qué sucede esta noche?- Preguntó Marie.
-Cada pocos meses intentamos saltar la valla que hay al lado de las residencias y entrar en el parque aislado que hay ahí.- Explicó.
-Yo sé como entrar.- Dije en bajito.
-Pero es imposible saltarla y no conseguimos cortarla con nada.- Me ignoraron mis compañeros.
-Yo sé como entrar.- Repetí más alto al notar que había sido ignorada por completo.
Mis amigos me miraron con cara rara.
-¿Cómo lo sabes?-
-Desde mi habitación se puede ver una puerta en la valla que está escondida. Podría ir con vosotros y deciros donde está.- Les expliqué.
-Me parece bien.- Añadió Josh mientras me rodeaba con un brazo.
-¿Qué nos dices, Marie? ¿Te apuntas?- Preguntó Mitchel.
-No sé...-
-Ten en cuenta que si te pillan quedará marcado en tu expediente.- Comenté sabiendo que, por su actitud, fuera posible que a ella le importaban más sus estudios.
-¿Una escapada nocturna? Creo que mejor voy a pasar.- Contestó finalmente mientras se iba.
-Bueno, pues decidido. Esta noche tenemos plan.- Dijo Mitch frotándose las manos como si fuera un villano de una película.
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¿Quién soy yo?
Teen FictionNo hay forma más básica de describir una historia que diciendo que contiene un inicio, un problema y un desenlace. No puedo decir lo mismo de esta historia protagonizada por una joven que, como muchos escucharéis decir, está perdida y parece buscar...