#PERSPECTIVA DE MARIE#
Golpeaba la mesa con uno de mis dedos con impaciencia. Deseaba que terminara la clase desde que había empezado y sólo quería salir de allí.
De repente, la campana provocó que todos recogieran sus cosas de forma exageradamente rápida y salieran de la clase. Yo, intenté seguir el ritmo de mis compañeros pero, en vez de meter las cosas en mi mochila, tuve que agarrarlas entre mis brazos para poder huir de aquella horrible sala. Sin embargo, nada más intentar dar el primer paso, noté un pie poniéndome la zancadilla. Por suerte, no llegué a caerme al suelo pero tuve que dejar caer las cosas que llevaba para poder mantenerme en pie.
-¡¿Pero a ti qué te pasa?!- Grité sin ver quién había sido, sin pensar en que mis gritos llamarían la atención.
Me di la vuelta y me encontré súper cerca del chico que no me había quitado la vista de encima. Notaba su aliento sobre mí y la timidez me volvió de golpe. Era el típico muchacho de ojos azules y cabellos rubios y rebeldes que le hacía verse encantador. Al notar su cuerpo musculoso cerca del mío, no pude evitar quedarme paralizada sin saber qué hacer.
-Soy Mitchel.- Se presentó.
Mi boca se entreabrió pero no conseguía emitir ninguna palabra.
-Vaya, eres más tímida de lo que pareces.- Añadió al ver que yo no iba a responder.
Yo no quería decir nada así que me puse a recoger las cosas que se habían caído al suelo. Cuando me levanté el chico se acercó más a mí y yo aguanté la respiración para no oler su precioso perfume.
-Nos vemos luego.- Se despidió antes de irse.
Ese era un día demasiado difícil. Lo estaba pasando fatal y la gente me ponía en situaciones demasiado incómodas.
#PERSPECTIVA DE IAN#
Entré en la clase con ilusión de que fuera el primer día de clases en aquel lugar. Era cierto que, debido al traslado, lo más probable era que tuviera que esforzarme para estar al nivel del resto pero me sentía lleno de energía.
No pude evitar sonreír cuando vi la figura de Ángel sentada al lado de la ventana del fondo. Intenté saludarla pero ella se encontraba concentrada en la conversación que mantenía con el joven moreno que estaba sentado detrás de ella.
Entonces, pensé que acercándome sería suficiente para que me viera pero, por desgracia, algunas chicas de la clase comenzaron a hablar conmigo y hacerme preguntas sin permitirme avanzar hacia ella. Yo hice lo posible por deshacerme de ellas pero me resultó imposible por lo que, mientras contestaba sus preguntas, escuchaba disimuladamente.
-Llevamos mucho tiempo sin hablarnos.- Dijo el chico que hablaba con ella.
-Ya... Es que no quiero encontrarme con las chicas.- Se exculpó la muchacha.
-No creo que podamos hablar tanto como antes si estás todo el rato preocupada por ellas. Sí, hicieron mal pero tienes que superarlo.- Le alentaba él.
-Sabes lo que me hicieron. Eso no se supera así como así. Oye, ¿tú por qué escogiste el equipo rojo?- Preguntó la chica curiosa.
El muchacho se encogió de hombros. De repente, la puerta de la clase fue cerrada por el profesor que nos pidió que nos sentáramos. Realicé un gesto de molestia antes de dirigirme a una silla vacía que, por desgracia, estaba demasiado lejos de ella.
*****
Escuché el timbre y, de repente, la mayoría de los alumnos de la clase se levantaron con la intención de irse. Al ver aquello, durante un segundo, me apresuré a recoger mis cosas pero suspiré aliviado cuando observé que Ángel se estaba tomando su tiempo.
-Hola.- Le saludé amablemente.
La chica me ignoró, se levantó y se fue poniéndome mala cara. Su amigo sonrió al vernos.
-No te preocupes. No le gustan los nuevos.- Me animó él mientras ponía una mano en mi hombro.
-Ni la gente normal.- Murmuré entre dientes pero me oyó.
-Soy Luca.-
-Ian.- Dije estrechando su mano.
-Ya te acostumbrarás a ella. A veces, se comporta de manera extraña.- Añadió.
-Gracias.- Le dije.
Aunque aquello no me iba a ayudar mucho. Lo que necesitaba era llamar su atención y no sabía cómo hacerlo.
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¿Quién soy yo?
Ficção AdolescenteNo hay forma más básica de describir una historia que diciendo que contiene un inicio, un problema y un desenlace. No puedo decir lo mismo de esta historia protagonizada por una joven que, como muchos escucharéis decir, está perdida y parece buscar...