#PERSPECTIVA DE ÁNGEL#
Todo estaba realmente oscuro. Sentía suavidad en mi piel y calma. Pero una leve luz me despertó. Abrí los ojos un poco confundida pero rápidamente recordé lo sucedido la noche anterior. Estaba en la habitación de Josh pero no había nadie al lado de mí, en la cama.
Me incorporé y escuché el ruido del agua caer. El chico estaba en la ducha. De repente, mi móvil vibró. Me puse una camisa y lo cogí para ver qué podía ser. Un mensaje decía:
"He encontrado algo que puede interesarte. Vuelve al reformatorio, por favor."
Era de Myke, aquel señor tan agradable que siempre me había estado cuidando cuando era pequeña. No comprendí qué era exactamente lo que podría necesitar de aquel horrible lugar al que me había dado cuenta de que no quería volver.
Entonces, la puerta se abrió permitiendo que entrara Ryke. Él se detuvo un segundo al verme antes de cerrarla tras de sí.
-Habéis tenido buena noche.- Dijo Ryke apareciendo.
Le miré durante un segundo con el ceño fruncido.
-¿Y tú qué sabrás?- Pregunté un poco mosqueada por su actitud. -¿Cómo puedes llevar semanas sin hablarme y ahora venir y decirme esto?- Seguí diciendo mientras me levantaba para continuar vistiéndome.
-Tú no sabes por qué lo he hecho.- Me respondió.
-No, porque no me diriges la palabra. Me evitas, me ignoras y eso me duele.- Le expliqué.
-Lo he hecho por ti.-
-¿Pero qué dices?- Añadí enfadada sin creérmelo.
-Te quiero.- Me confesó.
En aquel momento, me quedé paralizada sin saber exactamente qué decir.
-¿Qué?- Esbocé como última opción.
-Me gustas desde el primer día que te vi aun sabiendo que le gustabas a Josh. Dejé de hablarte para no interponerme pero no puedo más. Tenía que decirlo.-
-Has escogido un mal momento. Acabo de acostarme con Josh.- Le repliqué sin querer mirarle a los ojos.
-Por eso te lo digo.-
-No, por eso te debías haber quedado callado.- Añadí con odio.
-Solo te enfadas porque estás confusa, porque ahora te arrepientes de haber pasado la noche con él y no conmigo.- Contestó Ryke mientras desaparecía de la habitación.
Me senté en la cama y me llevé las manos a la cabeza. No sabía exactamente qué pensar de aquella situación.
*****
-¿Que has hecho qué?- Me preguntó Ian mientras se inclinaba hacia mí, subiéndose a la mesa de piedra frente a la que estábamos sentados.
-Me he acostado con Josh. ¿Tanto te cuesta entenderlo?-
-No pero es que, sé que vas de malota y todo eso pero no me imaginaba que fueras a hacer eso.-
-Creo que debería pedirle consejo a otra persona.- Le amenacé.
-No, no, no, no. Ya me tienes a mí. Además, no se lo puedes contar a nadie más.- Alardeó.
-Vale, te has tirado a Josh y...-
-Ryke me ha dicho que me quiere.- Completé su frase.
-¿En serio? Qué putada, ¿no?- Se burló mientras intentaba evitar reírse.
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¿Quién soy yo?
Teen FictionNo hay forma más básica de describir una historia que diciendo que contiene un inicio, un problema y un desenlace. No puedo decir lo mismo de esta historia protagonizada por una joven que, como muchos escucharéis decir, está perdida y parece buscar...