#PERSPECTIVA DE AMELIE#
Caminé lentamente pensando exactamente lo que iba a hacer. Emily y Elisa habían usado sus contactos para conocer la habitación en la que se hospedaba y quería conocerla oficialmente. Sabía que aquella broma de la que fue objetivo, en realidad, estaba dedicada a mí. Por desgracia, ella con su paso apresurado, consiguió pasar antes que yo y ser humillada.
Llamé a la puerta antes de poner mi más amable sonrisa. Esperé a que la puerta se abriera pero, por desgracia, el rostro que apareció me era desconocido. Observé con una mueca de sorpresa a la chica vestida con cadenas y maquillada de forma pálida para remarcar más sus ojos y labios pintados de negro.
-¿Qué?- Preguntó de mal humor.
-Quería ver a la chica nueva.- Le respondí ignorando su actitud.
-Todas somos nuevas. La próxima vez piensa antes de decir una tontería.- Dijo mientras me cerraba la puerta pero conseguí pararla con el pie para entrar.
Me asomé para comprobar si ella se encontraba allí e ignoré el gesto de asco que hizo su compañera borde. Una vez vi a mi presa sentada en su cama, mirando el suelo con inseguridad sin querer mantener el contacto con sus compañeras, me acerqué.
-Hola.- La saludé alegre mientras me sentaba a su lado.
-¿Quién eres? ¿Cómo has entrado?- Dijo confundida.
-Soy Amelie y tu amiga me ha abierto.-
-No es mi amiga. Yo no tengo ninguna.- Añadió entristecida.
-Pues ya me puedes considerar tu amiga pero para serlo necesito saber tu nombre.- Le dije con una sonrisa cursi fingida.
-Me llamo Marie.- Me respondió.
-¡Perfecto! Entonces nos vemos en el comedor y te presento a los demás, ¿vale? Vale.- Añadí dando un saltito sin dejarla contestar.
Me fui de la habitación dejándole con la palabra en la boca. La pobre seguramente estaría muy confusa pero yo no tenía tiempo para las formalidades.
#PERSPECTIVA DE MARIE#
Después de que aquella chica me confundiera tanto, no sabía qué hacer. Lo único que quería era averiguar quién me dio aquel papel en el baño. Tenía que reconocer aquella voz pero tendría que escuchar hablar a todas las chicas del instituto y eso era algo prácticamente imposible.
El timbre me avisó de que era la hora de ir a clase. Deseaba con todas mis fuerzas que no tuviera que presentarme delante de mis nuevos compañeros.
Entré en la sala esperando que nadie se fijara en mí pero todo el mundo se giró para mirarme. Unos reían y se burlaban, otros criticaban y me miraban mal y otros... se me quedaban mirando esperando a que yo hiciera algo. Me senté en el primer sitio que vi libre que, casualmente, era la mesa más cercana a la salida. Normalmente me solía sentar correctamente pero, esa vez, estaba tan avergonzada que me senté intentando que no se notara que yo estaba allí.
La profesora entró, se sentó en su enorme mesa y preguntó:
-¿Hay alguien nuevo en esta clase?-
Noté cómo todas las miradas se posaban en mí ya que levanté tímidamente la mano.
-Ven.- Me dijo ella.
Dudé de si levantarme o no. Miré hacia atrás como si esperara que alguno de mis compañeros me ayudara pero solo me encontré con gente que se burlaba de mí y de un muchacho con una seductora sonrisa que no me quitaba la vista de encima.
Finalmente me puse de pie y caminé hacia la profesora. Le susurré mis datos personales para que me apuntara y después dijo sin mirarme:
-¿Puedes presentarte a la clase?-
De repente, se me formó un nudo en la garganta. Todos me estaban mirando y yo no sabía qué hacer. Miré al suelo conteniendo mis deseos de salir corriendo.
-Bueno... em... Me llamo Marie...- Conseguí decir con mucho esfuerzo.
-Cuéntanos algo de ti. ¿Qué te gusta hacer?- Siguió preguntando la señora.
Mis piernas comenzaron a temblar. Estaba cruzada de brazos, con los pies juntos y la cabeza gacha soportando aquel sufrimiento.
-Me... me gusta leer y todo eso... – Contesté.
"Y no llamar la atención..." Pensé.
En cuanto terminé la frase, me dirigí a mi asiento sin que la señora me diera permiso para sentarme pero es que lo estaba pasando fatal. El resto de la clase me quedé callada sin moverme.
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¿Quién soy yo?
Teen FictionNo hay forma más básica de describir una historia que diciendo que contiene un inicio, un problema y un desenlace. No puedo decir lo mismo de esta historia protagonizada por una joven que, como muchos escucharéis decir, está perdida y parece buscar...