Mis Disculpas

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— ¡Lárgate de aquí! — dijo mientras me mostraba una foto mía golpeando al tal Joel Pimentel en el periódico. 

— Pero... Carol. — me queje. 

— ¿No te parece suficiente? ya vete niña que solo nos estorba. —dijo antes de cerrarme la puerta en la cara.

No tuve mas opción que irme de ese lugar al final ¿Quién lo necesita? por que yo no, pero seamos realistas eso es lo que una persona con dinero y casa propia diría pero yo no soy ese alguien, oh vamos si lo necesito.

Caminando por estas calles que me recuerdan tanto a mamá...

— Oh Dios... ¡Parece que te respondieron! — dijo una vendedora poniendo una sopa instantánea y una soda en mis manos.

Fruncí el entrecejo, — Oh gracias.

— De nada... son 2.10$ — maldita vieja, pensé.

— Claro... — busque en mi pantalón,  — aquí tiene.

  [...]

— ¡No me interesa! ya no lo quiero trabajo de mierda —hable a mis amigos Adams y a Mía mientras me tomaba una cerveza, — los paparazzi no tienen suficiente dignidad humana, tiene sentido renunciar.

El castaño me mira, — No ha sido fácil para mi vivir humildemente ¿Tú que crees? para tener oportunidad como novelista tienes que ser columnista y ni siquiera quisiste eso.

Mia se cruza de brazos, — Igual, en cualquier caso tengan dignidad o no es un trabajo que paga y hay que pagar la renta la próxima semana.

— Si ustedes dos no van a ayudarme por lo menos no me echen tierra — refute molesta, —  ¿Cómo voy a sentirme bien con todo esto? ¡Joder estoy a una nada de colapsar!

— Okay... — dice Adams, — primero vamos a calmarnos — respiro hondo, —  tal vez puedas pedir que te contraten otra vez.

— Ay aja... ¿Y como harán eso? — lo mire.

Él me sonríe, — Vamos _____ piensa ¿No fue Joel Pimentel quien hizo que te despidieran? — mire a Mía

— Solo discúlpate con él.  — levanta las cejas pensativa y Ads asintió.

Me carcajee, — ¡Puras mierdas! mierda y mas mierda ¿Sabes? aun que estuviera en la calle y me estuviera muriendo de hambre no me disculparía con ese idiota.

[...]

Luego de eso pensé que es verdad... el idiota de Joel Pimienta tiene la culpa de toda la mierda que tengo encima en este momento. Así que iré a donde esta ahora y le pediré disculpas y a la mierda toda mi dignidad.

Por que si. 

Aquí estaba yo con mis mejores trapos intentando parecer casual. 

Lo vi, ahí esta ese maldito quita empleos.

— Señor Pimentel — sonreí, — a tenido un largo día... le he traído un café, — le tendí el café el cual su guardaespaldas al que golpee la otra vez tomo con poca confianza.

— No. — lo tiro a la basura, —¿Quién sabe que tiene esa cosa? — intente no hacerle mala cara.

— ¿Cómo puede pensar eso? — sonreí, — solo quiero disculparme. — él sonrió de lado. 

— Okay, muy bien puedes empezar a disculparte. —volcó los ojos. 

— Oh Bueno si, si, si yo siento haberlo ofendido el otro día pu...

— Párate derecha, —me interrumpió al ver mi postura doblada hacia él, obedecí.

Trague en seco, — Pues... creo que hubo un mal entendido entre nosotros ¿Podría perdonarme?... ¿Sabe? hay una frase que dice que "El perdón es un regalo silencioso que dejas en el umbral de la puerta de aquellos que te han hecho daño" y pu... — me interrumpió.

— ¿Sabes? — sonrió, —siempre dices cosas que no entiendo.

Suspire, — Okay... Quiero decir que si puede dejar de lado el resentimiento y perdonarme tal vez podríamos tener una mejor conversaci... —otra vez me interrumpió.

— Ayudaría en algo... Junta las manos, Junta las manos por favor. — Obedecí.

— Joel... Señor Joel. — Corregí, — Lo siento mucho, le he dado problemas y lo eh ofendido y me disculpo por ello

Aguanta la risa y entonces guarde silencio, — Hablas con tanta corrección, — se carcajeo, — Eres graciosa.

Fruncí el entrecejo, — Oh... okay gracias... creo

Interrumpió de nuevo, — No era un cumplido. — trague en seco.

— Oh vamos... casi me pongo de rodillas ¿Podría perdonarme de una buena vez? — implore.

— Ok, si, esta bien, acepto tu disculpa.

— ¿De verdad? ¡Eso es! — celebre, —  ¡Ya no tengo que renunciar! seré transferida a columnista y publicaré una novela dentro de poco ¡Si! — dije no lo suficientemente bajo como para que me escuchaba. 

Ríe, — No, no creo que eso paso — me volteó hacia él, — Que te hallas disculpado con migo y el tener de vuelta tu trabajo son cosas muy diferentes y creo... que ahora sabes que hay personas a las que jamás debes faltar el respeto.

— ¿Qué dijo? — susurre y respire hondo. — Su guardaespaldas se interpuso entre mi puño y su cara y acabo desmayándose.

Joel me mira, — ¡Lárgate!

Limpie el sudor de mi frente, — Lo lamento...

—¡Largo de aquí!

Regrese a mi casa muy apenada se supone que me iba a disculpar y acabe... siendo un desastre en verdad que pena estoy jodidamente apenada. Empecé a leer unos libros que tengo de la secundaria y uno de ellos dice lo siguiente... "El truco de la eliminación es el reflejo defensivo de cualquier experto" — Stanistaw Lem y eso me hizo pensar que... aun puedo hundirlo estoy despedida pero sigo siendo una periodista reconocida mundialmente.

¿Qué pasa cuando tu Ídolo no es lo que crees?

Soy _____ _____ y me declaro la Anti-Fan de el reconocido cantante Joel Pimentel, tu como fan de ese individuo que ah logrado la fama colgándose de el famoso Christopher Veléz y Emilia Mernes y todos los que se derivan de WK Entertainment, Clara pablo y Walter Kolm. Yo les Prometo que voy a desenmascarar a esa falsa estrella y la hare estrellarse en el piso, como un buen escritor una vez dijo "Casi siempre cuando llegamos alto lo único que nos falta es caer" Y Joel Pimentel esta buscando caer de la sima de el éxito y yo misma me encargaré de que eso suceda.

Al terminar el Artículo me cree un blog y lo publique junto con una encuesta — Lo harás/ No lo harías — Fui a comprar mi cena y después me acosté sobre mi cama... 

Este seria el fin de Joel Pimentel. 

Yo lo haría caer. 

Me Enamore De Una Anti-Fan (Joel Pimentel y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora