Casi no puedo ni pensar con claridad. Venía a recoger a Rikichi para salir y luego... ir a mi piso para ver si por fin podiamos hacerlo y me encuentro... con Byakuya. Esto ha sido tan inesperado que apenas sé como reaccionar más que mirandolo de igual modo que él lo está haciendo.
Siempre pensé que el día que nos encontraramos, sentiría esa misma ira que sentí cuando decidi terminar con todo pero ahora que lo tengo delante, tan... cambiado, casi me siento como la primera vez que lo vi, parado en la puerta del piso, sosteniendo aquel periodico arrugado en su mano. Dios, todo él ha madurado. No sabría decir que queda de aquel joven y eso que solo han pasado dos años. Su pelo largo y suave ahora es mas corto, mucho más corto, apenas sobrepasandole la mandibula y parte del flequillo cae mas largo sobre el ojo izquierdo. Joder... esos ojos con los que aun sueño aunque no quiera reconocermelo a mi mismo. Parecen algo mas oscuros pero siguen teniendo ese azul intenso que siempre me hipnotizó. Está mas delgado pero se le nota mas fuerte. ¿Ha estado haciendo ejercidio? Pero en cuanto bajo la mirada veo el baston que sostiene con la mano izquierda. Él parece notarlo y aprieta la empuñadura a la vez que aprieta sus labios.
-Byakuya... ¿que...?- No logro terminar mi pregunta ya que él pasa por mi lado sin mirarme aunque no puede evitar que su aroma me golpee como si me devolviera el golpe que le di hace años, justo la ultima vez que nos vimos.
-Si me disculpas.
En cuanto tomo conciencia me giro y veo como se aleja caminando con algo de dificultad. No es que se le note mucho pero ¿esta cojo?¿desde cuando?¿que le paso?¿Por eso esta en el hospital? Dios... no puedo dejar de mirarlo hasta que se monta en un taxi y por una fraccion de segundos, creo ver como gira el rostro hacia mi.
El taxi desaparece pero la extraña sensacion que he tenido ante su mirada, no lo hace. Cierro los ojos intentando concentrarme. Esto tenia que pasar, tarde o temprano. Sabía que ese momento sería como una cruel prueba del destino pero no puedo dejarme amedrentar por ello. Él es parte de mi pasado. Un pasado que decidi olvidar. Un pasado que me arrancó parte del corazón y que he tardado mucho tiempo en enterrar en lo más profundo de mi ser.
-Ya estoy, Renji.- Me giro y veo a Rikichi sonriendome y tirando de mi brazo para comenzar a caminar.- Uf, estaba deseando terminar mi turno.
-¿Ah, si?- Le digo con la mente aun en ese encuentro fortuito que había evitado durante todo este tiempo.
-Renji...- Dice en tono amonestador.- ¿en que piensas?
-En nada.- Digo sonriendole.- Veo que el hospital está animado ¿no?
-Ya sabes. Es epoca de gripe y luego pues están los casos individuales.
-Por cierto... es hombre con el que estabas cuando he llegado...
-¿Kuchiki san?
-Si.
-Es un paciente del hospital.
-¿Que... le ocurre? Me refiero. ¿Estaba allí por su cojera?- Rikichi me mira alzando las cejas pero luego sonrie.
-Es la primera vez que te interesas por mi trabajo.- Dice feliz e ignorante del caos interior que se ha formado en mi.- Lo cierto es que no sé a que se debe la cojera. No he visto su expediente. Solo sé que ha venido para un estudio preanestesico.
-Ah. Vaya. Así que lo operarán dentro de poco.
-Seguramente.- Dice mirando la carta del restaurante donde hemos venido a cenar.
-¿Y por casualidad, no sabras de que se opera?
-No.- Dice sonriendo.- No suelo hacer preguntas sobre los pacientes. Mi sensei dice que no preguntemos mas de lo que sea necesario. Hay pacientes que eso les incomoda.
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Apartamento Compartido II
ФанфикLa vida está llena de altibajos, desengaños, nuevos amores y asuntos sin resolver. Han pasado tres años desde lo sucedido en Apartamento compartido y nuestros chicos han tenido que seguir con sus vidas. Algunos mejor que otros, pero cada cual con s...