Apartamento Compartido II

Conversación fraternal

Tras mucho pensar y darle vueltas al final me he venido al Clover para ver si hablando con mi viejo, despejo un poco mi mente. Este plan suyo de que propiciara encuentros con Soujun me ha venido de perlas pero si su relacion es la que impide que Soujun se deje llevar, lo hablaré directamente con él. Tiene que comprenderlo. Tiene que... dejarlo libre...

Además, podría aprovechar que estoy aqui y hablar con Soujun. Decirle lo que me pasó... bueno no exactamente lo que me pasó... Aaaaahhhhh Dioses que complicado es esto joder. Podría empezar diciendole que un tipo me pegó esto y que bueno... luego, con el tiempo, si él me permite seguir a su lado, podría contarle lo otro aunque no sé si eso le haría mirarme de forma diferente.

***Soujun***

Siento como Yhwach eleva mi cuerpo contra la pared mientras se hunde en mi interior una y otra vez. Mis gemidos son casi incontrolables y, a pesar de haberme corrido una vez, sé que no me queda demasiado para repetir.

-Tu cuerpo esta ardiendo precioso...- Me gruñe Yhwach escondido en mi cuello mientras yo lucho por respirar.

-Sí... me siento... ah... ah... arder... ah... ¡Ah!

-Eso es... mmmm... dejate llevar... sacalo todo...- Me dice clavando sus ojos rojos oscurecidos en los mios.

Yo siento que estoy al borde de las lagrimas, que ya no puedo controlarlo porque, a pesar de estar totalmente a su merced, a pesar de estar entregandome por completo solo desearía ver ese intenso azul que jamás lograré olvidar. Lo tengo tan clavado en mi interior como la palpitante polla de Yhwach mientras se descarga gruñendo en mi cuello.

***Stark***

Tomo el pomo de la puerta del despacho de mi viejo y cuando lo voy a girar escucho la voz de Gin a mi espalda.

-Stark, dichosos los ojos.- Me giro y le sonrio un poco acercandome para saludarle.

-No exageres. Me viste hace poco.

-Si. Pero fue una visita relampago y ni siquiera probaste uno de mis nuevos combinados.- Dice haciendo que sonria con algo de tristeza.

-Quien pudiera volver a esos tiempos.- Le digo suspirando y apartandome de la barra.- ¿Mi padre está en su despacho?

-Si. Soujun está tambien.

-Gracias.- Le digo yendo directo e intentando que la determinacion no se me esfume. Tengo que hablar con ambos. Tengo que decirle la verdad sobre mi enfermedad a Soujun y a mi padre, tengo que dejarle claro que Soujun nunca le perteneció y jamás lo hará.

***Yhwach***

Muevo mis caderas para embestir de nuevo a Soujun. Esta vez lo he dejado de pie en el suelo, de cara a la puerta del despacho. Creo que cualquiera podría escuchar sus gemidos con solo aumentar un poco el ritmo pero sé que algo le ha sucedido. Está demasiado triste, demasiado sensible y desesperado. Me recuerda demasiado a como estaba al comienzo de nuestra "aventura". Tal vez haya sido demasiado encargarle a mi hijo que usara a Soujun para provocar a ese tipo pero, estos chicos si no reciben un empujon...

-Ah...- Gime en cuanto llego a esa zona que tanto placer le provoca.

-Te gusta ¿eh?- Él no me responde pero sus gemidos lo hacen por él.- ¿Aun no has tenido suficiente?- Digo apretando los dientes ante la sensacion de ser apretado por su interior.

-No... ah...- Jadea apoyando la frente en la madera de la puerta.- Necestio más... mucho más...- Dice casi sollozando lo que me hace tirar de su cabello para alzar su rostro y besarlo fieramente.

-Lo que necesites, precioso.- Le digo empotrandolo contra la puerta.- Lo que necesites...

***Stark***