Apartamento Compartido II

Luz y oscuridad

Escucho el timbre de final de la clase y suspiro viendo como mis alumnos parecen casi mas felices que yo.

-Recoged con calma. No os dejeis nada.

-Si, sensei.- Dice una de las niñas de la primera fila mirandome algo sonrojada.

Dios, ¿como es posible que niñas de diez años sean capaces de ruborizarse por tonterías?

-Recordar leer el final del capitulo ocho. Lo veremos mañana y repasaremos para el examen del jueves.

-Si, sensei.

Cuando ya todos se han ido, recojo mis papeles y libros metiendolos en la cartera hasta que escucho unos golpecitos en la puerta. Al alzar la vista veo como Grimmjow me sonrie con prepotencia antes de entrar.

-¿Que, fresita?¿Listo para irnos a casa?

-Si. Ya lo tengo todo.

Cuando me acerco para pasar a su lado siento como cierra la puerta corredera y me acorrala contra ella para besarme. Yo voy a protestar pero en cuanto su lengua entra en mi boca, jadeo sintiendo que no soy capaz de resistirme a él. En estos tres años juntos hemos pasado por varios momentos duros pero, Grimmjow ha demostrado estar a la altura y eso solo me hace estar mucho más enamorado de él que antes.

Al apartarse puedo ver el brillo de sus ojos y siento que estoy tan caliente que sería capaz de hacerlo aqui mismo pero la simple idea de que vuelva alguno de mis alumnos o algun profesor nos escuche me hace apartarlo tomando aire profundamente.

-Venga fresita. Estas tan duro como yo. Podemos echar uno rapidito.

-Ni uno rapidito ni nada. Si nos pillan...

-Venga ya. No es el primer polvo que echamos en el colegio.

Tiene razon. Aunque no es algo habitual, hemos tenido un par de calentones tontos que nos han llevado a encerrarnos en el cuarto del material deportivo. Despues de todo, Grimmjow es el profesor de educacion fisica, cosa que me sorprendio mucho al principio pero sé que en el fondo, lo hizo por mi. Por estar cerca mio, por compartir otra faceta de nuestras vidas.

-No.- Le digo apartandolo y abriendo la puerta. Cuando lo escucho chasquear la lengua lo miro de reojo y sonrio un poco.- Para lo que tengo pensado hacerte... mejor estar en casa...

Ver como sus ojos se abren como los de un niño al que le han dicho que le van a dar lo que mas le gusta en la vida no tiene precio. En el fondo, Grimmjow es como un niño y eso me encanta.

Al momento lo tengo a mi lado, con una sonrisa de oreja a oreja y no puedo evitar sonreir mientras salimos del recinto del colegio.

En el aparcamiento veo a Ukitake y lo saludo con la mano.

-¿Tambien has terminado, Ukitake san?

-Si. Hoy solo tenia clases con dos cursos así que...- Dice encogiendose de hombros.

-Entonces hasta mañana.- Le digo subiendome al coche de Grimmjow.

Ukitake Jushiro es un buen hombre. Antes trabajaba en el supermercado donde solemos hacer la compra pero lo que no sabía era que tenia la carrera de magisterio terminada. Hace un par de años hizo un curso de reciclaje y aunque aun no ha logrado una plaza fija como yo o Grimmjow, al menos puede dar clases como susutituto de ingles. Es una buena persona y creo que al director le cae bien. Seguramente el año que viene tendrá más suerte.

***Sen***

Doy un fuerte portazo tras gritarles a mis hermanos que no se metan en mi vida y grito nada mas salir a la calle para desahogarme un poco. En serio que no se para que sigo viniendo a estos almuerzos familiares. Sou nii siempre termina mirandome con esos ojos llenos de lastima que solo me recuerdan la mierda en que se ha convertido mi vida. Bya nii sigue tan intransigente como siempre o más bien, como se ha convertido tras su separacion de Renji. Ese pelirrojo no sabe de la que se ha librado teniendo a mi hermano como pareja. Y Souji nii parece vivir en otro mundo. Bueno, él siempre fue el mas despreocupado de todos y pensé que, teniendolo de vuelta, se pondría de mi lado pero nooooo, se ha tenido que poner del lado de Sou nii, ¿como no?