Apartamento Compartido II

Reunión con final feliz

Bajo las escaleras corriendo sintiendome excitado y feliz. Creo que nunca me había alegrado tanto de ver a Soujiro como esta noche. Sé que es algo egoista pero, las horas que he pasado con Bya nii me han deprimido un poco y lo que realmente me apetece, es pasar una velada super romantica con mi Zan.

Salgo a la calle y noto que la temperatura ya comienza a ser muy agradable aun de noche. Queda poco para las oposiciones y debería estar centrado en estudiar pero ahora mismo solo tengo mente para Zan y todo lo que quiero que me haga esta noche. Tomo el movil y leo el mensaje que me ha escrito hace unos veinte minutos.

"Compro algo de cena y voy para casa de tu hermano". Yo sonrío y rezo porque aun no haya comprador nada. "Ya no hace falta. Voy para nuestro piso. Y solo tengo hambre de una cosa." Tras escribirlo y mandarselo no puedo evitar soltar una risita nerviosa.

-¿Sen?- En cuanto escucho mi nombre me giro perdiendo la sonrisa que tenia hasta ese momento.- Vaya, si que eres tu.

-Ikkaku... ¿que haces tu por este barrio?- Digo intentando no mostrar el nerviosismo que me provoca. No es que le tema a él pero, es alguien de esa parte de mi vida que intento mantener apartada de mi mente. Ishida me dijo que debía intentar alejar lo maximo posible cualquier cosa que me acercara a ese capitulo de mi vida para evitar la tentación de volver a caer pero este tipo de encuentros... no lo había calculado como algo posible.

-He venido a una peluquería cercana.- Dice haciendo que alce una ceja.- Oh... cierto...- Dice acariciandose la calva.- En realidad, he venido acompañandolo a él.- Dice haciendo un gesto con la cabeza que me hace volverme.

-Hola Sen.- Jin me sonríe desde la corta distancia y siento como mi corazon se dispara.- Joder... sigues siendo ilegalmente guapo.- Yo me aparto de él antes de que su mano extendida me roce la cara.

-No puedo decir lo mismo de vosotros.- Les digo torciendo una sonrisa.- Se conoce que la ausencia de drogas o alcohol me deja veros como sois realmente.

-No me jodas, Sen. Mejor vayamos a algun sitio a tomarnos unas birras y recordar viejos tiempos. ¿Que me dices?- Yo trago saliva solo al pensar en la cerveza fresca bajando por mi garganta pero hago un esfuerzo por centrar mi mente.

-No gracias. Lo he dejado.

-¿Que lo has dejado?- Dice Jin acercandose de nuevo.

-Si. Jin. Lo he dejado. Y ahora tengo que irme.

Cuando me alejo un poco siento como tira de mi brazo y termino empotrado contra la pared, cosa que no me duele mucho pero si me sorprende.

-Vamos Sen. No seas mal educado. Alguien de tu nivel social, con la educación exquisita de colegios de pago, debería saber comportarse ante una invitación de unos antiguos compañeros de trabajo.

Cuando vuelve a alzar la mano para tomar mi rostro, la agarro y se la retuerzo haciendolo gritar y apartarse de mi. Cuando sus ojos rojos vuelven a mirarme, lo hacen con un fuego lleno de ira.

-Has olvidado que tambien me entrenaron dos de los mejores profesores en artes marciales del pais.

-Bueno.- Dice Ikkaku crujiendose los puños.- Eso solo lo hará mas interesante.

En cuanto veo como se me acerca, una sombra lo arrastra empotrandolo contra la pared que he dejado a mi espalda. El olor de Zan me llega a la vez que veo, como a camara lenta, la forma en que ha empotrado a Ikkaku contra la pared para volver sus ojos oscuros hacia mi.

-Creo que no nos han presentado.- Dice llevando la mirada desde mis ojos a los de Jin, que parece realmente acojonado.- Soy Coyote Zangetsu. El novio de Sen y el unico que puede tocarlo.