Volviendo de entre los muertos

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Grito de nuevo encerrado en mi habitacion mientras lanzo la silla contra la pared. Siento como apenas me quedan fuerzas para seguir gritando pero no pienso rendirme hasta que no sea capaz de moverme. Escucho como la puerta se abre y veo entrar a la enfermera Yayoi. Llamarla enfermera es ser demasiado amable porque lo que menos parece es una mujer y menos cuando me mira con la cara de mala hostia con la que me esta mirando ahora mismo.

-¿Ya estamos otra vez?

-Dejame salir de aqui.- Le digo mirandola furioso.

-Aun no estas preparado para salir.

-¡Joder!¡Dejarme salir! Yo no pedí estar aqui. Esto es peor que una carcel. ¡Y yo no he hecho nada!

-Esto no es una carcel, es una clínica de rehabilitación y no saldras de tu habitacion hasta que se te pase el mono de toda la mierda a la que has acostumbrado a tu cuerpo.

-¡Hija de puta!- Le grito cuando cierra la puerta.

Tras varios minutos golpeando la puerta metalica con manos y pies me dejo caer al suelo agotado. Esto no es justo. Apenas recuerdo como llegué a este lugar. Tan solo sé que cuando desperté, estaba aqui encerrado y solo me han dicho que mi hermano me trajo y que les pagó para que me curaran. Joder con Soujiro. Seguro que fue él. ¿Pero como y cuando me trajeron? Creo recordar los ultimos cuatro dias pero estoy seguro de llevar mas aqui.

Joder. Mis manos no dejan de temblar por el mono del alcohol y apenas puedo dormir por el mono de las pastillas. Al final no eran tan inofensivas como decía Jin. Si crean ciertos efectos de adicción y eso solo me jode más porque si me las ha dado tan seguido es porque, evidentemente, le importaba una mierda lo que me sucediera.

-Tengo que salir de aqui como sea.- Me digo levantandome y tirandome en la cama.- Necesito estar fuera para año nuevo. Tengo que estar fuera en año nuevo...- Digo encogiendome para llorar abrazado a mi mismo.

***Zangetsu***

Alzo la vista nervioso. Ni siquiera sé que ha sido lo que ha hecho que me decida a venir pero aqui estoy, a punto de subir al Clover y conocer a mi padre. Entro varias veces y salgo decidido a no seguir esta absurda decision. ¿Que pueden aportarme ellos? De momento lo unico que han logrado es joder mi reputacion frente a esa vieja que sigue mirandome por encima del hombro. Nunca conseguiré su aprobación. No solo por ser un Coyote, sino por ser un hombre y por ser mucho mas mayor que su nieto.

Al final entro en el ascensor y subo hasta el piso del club. No tengo ni idea de como reaccionara al verme pero tomo aire justo antes de entrar y ver a un chico sonreirme tras hacer una ligera reverencia.

-Bienvenido al Clover señor. ¿Me permite su abrigo?- Yo se lo doy y lo sigo entrando en el local.

Es amplio, elegante y con una iluminacion sutil que da un ambiente acogedor a la vez que sensual. Sin duda este sitio es lo que he leido. En cuanto llego a la barra apoyo la mano en la superficie y siento algo familiar en esta suave frialdad.

-Gin, un cliente.- En cuanto el albino tras la barra se gira, se le cae el vaso que estaba secando.

-Esto... no puede ser... ¿Zangetsu?

-Veo que no me he equivocado al venir aqui.- Le digo algo molesto por como me está mirando.- ¿Me conoce?

-¿Que si... estas de broma?- Dice con los ojos abiertos y sosteniendose en la barra, justo frete a mi.- Estas...

-Si. Estoy vivo.

-¿Lo sabe tu padre?- Yo niego con la cabeza y lo veo de descolgar un telefono que tiene dentro de la barra.- Señor, será mejor que salga inmediatamente.

Apartamento Compartido IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora