Apartamento Compartido II

Enfrentando lo inevitable

Alzo la vista de mis zapatos en cuanto escucho las voces de varias personas saliendo de la academia donde trabaja Ashido nii. La verdad es que desde que regresé no hemos podido hablar tranquilamente y no sé porque pero siento que algo le ocurre. Es como si me estuviera evitando o como si hubiera algo que le molesta de mi. Ha venido poco a casa, cuando coincidimos siempre tiene prisa y creo que no es capaz de mirarme a los ojos mas de dos segundos seguidos. No quiero imaginar cosas raras. Nosotros siempre hemos sido de esos hermanos que aunque no teniamos muchas cosas en comun, podíamos confiar el uno en el otro pero ultimamente, es como si esa conexión hubiera cambiado.

En cuanto lo veo salir hablando con varios chicos me acerco notando como en cuanto me ve cambia un poco su sonrisa.

-Nova, ¿que haces por aqui?- Veo como mira a nuestro alrededor y le sonrio.

-He venido a verte.- Él me mira y se mete las manos en los bolsillos.

-¿Y eso?¿Estas bien?

-Si, solo que apenas nos hemos visto en estos días y bueno, echaba de menos nuestras charlas.

-¿Nuestras charlas?

-Si. ¿Ya no recuerdas como me acribillabas a preguntas cada vez que volvia de Tokyo?

-Bueno pero eso... era porque venias por tiempo limitado y ahora, estas de vuelta.- Sonrie pero creo notar cierta tristeza en esas palabras que deberían ser de alegría.

-¿No estas contento de que haya regresado?

-Si. Claro que estoy contento.- Dice tomandome de los hombros y exagerando un poco hasta abrazarme.- ¿Como no voy a estar contento de que mi hermano pequeño haya vuelto?

-Yo, tambien estoy contento de haber vuelto.- Le digo suspirando.

-¿En serio?- Dice con algo de duda y se a lo que se esta refiriendo.

-Si. Totalmente en serio.- Cuando vuelve a sonreirme se que esta vez es sincero.

-¿Y bien?¿Donde quieres ir?¿No has quedado con tu novio?- Dice haciendome reir por como entona la palabra novio.

-No, esta noche es para nosotros. Llamé a Ren nii pero no me coge el telefono.- Le digo con algo de preocupacion.

-Bueno pues el se lo pierde. ¿Al puesto de ramen?- Dice torciendo una sonrisa.

-Al puesto de ramen.- Sentencio.

Ver a mi hermano mayor comer ramen es para morirse de risa. Le entusiasman. Es como si no hubiera nada mas en el planeta que le gustara.

-¿Y tu que tal?¿Sigues sin echarte novio?- Le digo viendo como me mira relentizando su ritmo de engullir.

-Nah... no hay nadie que me guste tanto como para atarme.- Otra vez ese reflejo en sus ojos.

-No te creo.- Le digo viendo como desvía la mirada.- Seguro que hay alguien que...

-Lo hay.- Dice algo más serio.- Pero no es libre.

-¿Esta casado?- Él sonrie algo triste y mira su cuenco mientras mueve su contenido con los palillos.

-No pero como si lo estuviera. Yo... no existo para él. Solo tiene ojos para su pareja.

-Pues haz que tenga ojos para ti.- Le digo viendo como alza las cejas y sonrie negando.

-No sabes lo que dices.

-Pues explicamelo. Despues de todo, hemos venido a cenar y hablar. Cuentame. ¿Como es ese hombre que te tiene así?

-Es mayor.- Dice miradome con algo de cautela. Supongo que hablar de relaciones complicadas lo corta un poco.