La observo alejarse hacia la entrada.
Jake salió cruzándose con ella despreocupadamente caminando hacia mi.— Al fin apareces — musita — No te creí estar con Cath, se nota que se divirtieron.
Ignoré su comentario — ¿No te quedarás? — pregunté.
— Solo vine a dejar a Cindy. Te parece si vamos al club.
Suspire con pesar. —Él imbécil de Maximiliano quiere que regrese.
— ¿Cómo vas con eso? — cuestionó.
— Como siempre — subí a mi moto — Es demasiado molesto lidiar con él... Nos vemos mañana
— me despedí.— Claro, luego me cuentas que pasó con Cath — ensendí la moto y arranqué.
Aceleré al entrar a la avenida, manejaba sin ningún tipo de expresión, me molestaba tener que frecuentarlo, no lo quería cerca, era mi padre, pero era el hombre que destruyó mi familia, cada vez que lo veía la recordaba a ella, recordaba a mi madre llorar cada maldito día, su estúpida actitud de seguir aparentando ser una familia hasta ahora era lo único que realmente le importaba.
No hay una salida para eso, no hay una forma de librarse de eso, nada ni nadie puede hacer que tu vida mejore, eso creo al menos. Arrastrar a alguien a una vida de mierda no te sirve de nada, de que forma olvidas todo lo que esta dañado, si con el más mínimo error ya hay alguien que te lo recuerda, no existe una solución para eso.
Llegué a casa dejando la moto en la entrada, al entrar encontré a Cali esperandome en la sala con una mirada triste, significaba problemas, Cali era mi tía, hermana adoptiva de Maximiliano, nunca tuvieron una buena relación pero al morir sus padres el tuvo que hacerse cargo de ella y ahora trabajaba aquí como empleada.
Un acto de caridad mas que hizo Maximiliano.
— Como te fue hoy Zedd — saludó, no tenía mucha conversación con ella — Tu padre te espera en su estudio.
Hice una mueca de desagrado al escucharle decir que era mi padre. Asentí y me dirigí al estudio, toqué la puerta resiviendo un — adelante — de su parte, y ahí estaba,sentado frente a su portátil como si no estuviera ahí.
— Siéntate — dijo después de unos segundos. Me senté frente a el sin mirarlo. — Mañana haremos una reunión en la empresa, así que te quiero listo para esa hora.
— No iré — respondí — Sabes que no me gustan ese tipo de reuniones.
— No te estoy preguntando Zedd. Irás — espetó — Resiviremos a un nuevo socio y toda la familia tiene que estar presente.
Reí sin gracia — ¿Familia? De que hablas. Igual no iré.
— Tu madre irá. Ya te lo dije Zedd no te estoy preguntando — se levantó de la silla y empezó a caminar — El hijo del nuevo socio estudia administración, empezará a trabajar con nosotros y tu no puedes quedarte atrás, eres el siguiente después de mi y por eso te quiero en la reunión.
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Tu mi "y" Wattys2019
Teen FictionNormalicemos ser el número uno. Ser egoísta es normal, ser arrogante y selectivo es normal. Él era el número uno, creía ser, de hecho estaba seguro. ¿Que podía faltarle? absolutamente nada. Así fue hasta una peculiar noche. Encontró a alguien que...