Deje las llaves sobre las mesa de la sala y fui directo hacia mi habitación. Tenía exactamente dos horas para volver a salir.
Luego del instituto fui literalmente secuestrada por Cindy y Nicol con la excusa de ir de compras con urgencia para encontrar un vestido para la noche.
Quizás fue algo exagerado pero quien no disfruta ir de compras teniendo una tarjeta, aún más si estas obsesionada con eso. Así era Nicol.Ya pasó mes y medio desde que me mudé y ya estaba acostumbrada a estar con ellos, como hoy, iriamos a una fiesta al otro lado de la ciudad, genial, mas para conocer o eso creo. Según Cindy es la misma discoteca de la primera vez. Realemente no lo recuerdo.
Escuché la puerta abrirse y volver a cerrarse, seguido de unos pasos acercarse por las escaleras, papá y mamá no estaban asi que era Arda. Salí de la ducha en el momento en el que la puerta era abierta, sonreí al ver que era mi hermano con una caja de pizza en las manos. Rico, mi favorito.
— Supongo que ya no será sorpresa — reí y me abracé a el.
— No, pero no importa.
— Te espero abajo.
Entré al vestidor lo más rápido que pude, me puse un short corto y una blusa floja por el momento, era eso, o manchar el vestido para la fiesta, recojo mi pelo mojado con un moño y bajé hacia la sala.
— ¿Cath? — llegué y me senté junto a el tomando un pedazo de pizza — ¿Saldrás hoy? ¿Con Nathan?
Asentí mordiendo la pizza.
— Nathan es, agradable — comentó, ya se a donde iba todo ésto.
— Además que papá se lleva demasiado bien con el.— Sabes que no me gusta.
Ok.
Espero haberle aclarado cualquier duda o suposición que tenía, todos tenían esa sospecha, sobre Nathan y yo, aúnque también decían lo mismo de mi hermano conmigo.
Cualquiera que nos viera pensaría que somos pareja, no nos parecíamos mucho, el era idéntico a papá y yo a mi madre. Lo único en lo que nos parecíamos era en el color de los ojos.— Solo bromeo Cath, aunque lo dejaría como opción — dijo con un tono de broma en su voz.
— Es solo un amigo, no estoy interesada en tener algo más que un amigo, creo que quedó claro.
Nos quedamos en silencio por un rato, lo notaba algo preocupado como si dudara en decirme algo.
Odio cuando no me dicen las cosas directamente, empezaba a ponerme nerviosa. Si no me lo decia se lo preguntaría yo, aúnque quizás, talvez, no quería, algo me decía que no quería escucharlo.— Lucas llamó ayer.
Me puse tensa.
Suspire algo incómoda .— ¿Qué pasó? — pregunté tomando otro pedazo de pizza.
— Hubo algunos problemas Cath. — Asentí — No te preocupes todo está bien.
Lucas.
El hermano de papá.
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Tu mi "y" Wattys2019
Teen FictionNormalicemos ser el número uno. Ser egoísta es normal, ser arrogante y selectivo es normal. Él era el número uno, creía ser, de hecho estaba seguro. ¿Que podía faltarle? absolutamente nada. Así fue hasta una peculiar noche. Encontró a alguien que...