Capítulo 26

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— Me gustas, Zedd — pronuncio aún con mis mejillas sonrojadas — Tu me gustas

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— Me gustas, Zedd — pronuncio aún con mis mejillas sonrojadas — Tu me gustas.

Parece confundido o eso es lo que me da a entender las expresiones de su rostro, confunfido y sorprendido, como si fuera posible estar de ambas formas.
Tengo la respuesta frente a mi, estoy nerviosa por lo que vaya a responderme y aunque intente verme calmada, por dentro soy un caos, no se como lo vaya a tomar y tampoco si aún el siga sintiendo lo mismo.

— No entiendo.

No se como tomar esa respuesta.

—¿Qué  no entiendes Zedd? — interviene Alan — Esta diciendo que le gustas.

Zedd voltea a verlo, nuevamente irritado.

— No estoy hablando contigo ¿Por qué sigues aquí?

Alan suspira — : Te veo luego — dice mirandome.

— No tienes porque verla ¿Por qué coño tienes que verla luego?

Suspiro y asiento en su dirección, lo veo alejarse y regreso mi atención a Zedd.

— Cath...

Mi nombre sale de sus labios en un susurro, pero no lo dejo terminar, igual que hace unos instantes, me acerco y presiono sus labios con los mios, se queda quieto y tal ves se siente más sorprendido por mi ahora atrevido comportamiento que por mi confesión, aún así por más que me haga la idea de que esa es la razón, no puedo evitar sentir miedo, es más, por un instante pienso que va a rechazarme y dentro de mi corazón tengo pánico de que al apartarme de él se comporte frío como la última vez, entonces mi miedo crece cuando no me corresponde el beso.

No lo hace, no está besandome.

Está quieto y creo que ya es suficiente como para haber procesado su sorpresa, pero sigue así y al no sentir movimientos de sus labios me aparto, avergonzada y decepcionada a la vez, sin embargo todo eso se va cuando toma en un puño mi cabello y presiona mi boca sobre la suya.

Me besa.

Es la primera vez que comparto un beso así con Zedd, me gusta mucho y no quiero pensar en el momento que tengamos que separarnos, pero llega y para mi sorpresa, el está sonriéndome.

— Me besaste.

— Está bien — murmuro perdida en sus ojos — Queria hacerlo, quiero hacerlo.

¿Yo dije eso?

— ¿Realmente es mi gatita la que está aquí?

— Si.

Alarga su sonrisa.

— Me gustas, Zedd, eres tu quien me gusta — contesto.

— ¿De verdad?

— Si, lamento haber tardado tanto.

Tu mi "y"  Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora